En estos momentos no sé si la próxima semana tendremos Presidente de Gobierno, pero de lo que estoy seguro es que en los meses sucesivos el desgobierno va a ser el pan nuestro de cada día.
Por otro parte tengo el pleno convencimiento de que ahora mismo más del setenta por ciento de la población española desea un gobierno estable tras un pacto responsable por parte de los únicos partidos que garantizan la continuidad de una España unida. No hacen falta citar a las tres fuerzas políticas a la que me refiero. Todo el mundo lo sabe.
La existencia de otros grupos minoritarios dispuestos al fraccionamiento de nuestra nación es la prueba más evidente del fracaso de una Constitución qué introdujo en sus entrañas el espermatozoide que iba a fecundar la bestia salvaje capaz de su propio finiquito, salvo el árnica que la calme
España da la imagen que se desmorona y ni siquiera tiene a su alcance un timón al que agarrarse. El Poder Judicial hace aguas, y por sus grietas, progresistas y conservadores, haciendo de su capa un sayo, menosprecian de todas todas al código penal que debiera ser su único norte hacia el mejor de los puertos.
El resultado electoral es un valor a la baja, y los "trileros" buscan su botín en los pasillos de las Cortes, convertida la institución en un mercadillo de productos del todo a cien, tan caducos como tóxicos.
La España cantonal tratan de avivarla, un tiempo de penuria nos acecha. Ojalá en el barbecho resida nuestra esperanza.
La buena tierra permanece a la espera.
8 comentarios:
Desde luego el panorama no está para echar cohetes, pero particularmente confío que al final brille la cordura mas que el personalismo, por el bien de todos.
Marcos también tengo razones para la esperanza. Aunque a corto plaza la situación es endiablada. Mucho rencor renacido.
Un saludo
Marcos también tengo razones para la esperanza. Aunque a corto plaza la situación es endiablada. Mucho rencor renacido.
Un saludo
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No suelo ser pesimista, pero A esto le veo yo mal arreglo. Crucemos los dedos
M. Jose, la irresponsabilidad del pueblo español se ha puesto de manifiesto en las últimas elecciones. Sólo él es el culpable de la deriva que ha tomado la política nacional. Votar por despecho trae estas consecuencias. UN saludo
M. Jose, la irresponsabilidad del pueblo español se ha puesto de manifiesto en las últimas elecciones. Sólo él es el culpable de la deriva que ha tomado la política nacional. Votar por despecho trae estas consecuencias. UN saludo
Estupendo julio
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