Se inicia una nueva campaña electoral tras el fracaso de la
última legislatura. La más corta desde el inicio de la transición. Cuatro meses
que si para algo han servido ha sido para descubrir las aptitudes circenses de
quienes conforman la nueva política, a la sazón, auténticos expertos en el arte
de captar la atención, como modernos politólogos de un sustento cuyas esencias no sólo nos asombran, sino que atemorizan. Menudas alforjas para aquel
viaje.
Ante el horizonte del 26-J, el pegado de carteles se ha
iniciado. Como muestra, los primeros grafitis que han tenido la casual
coincidencia, anunciada en los telediarios, en la mano de sus autores.
Ellos, quienes por fas o por nefas han sido los principales
protagonistas del reciente fracaso legislativo, al ser su principal obsesión el
bastón de mando en detrimento del pacto. Encomienda que al mismo tiempo y cinícamente han
pregonado (con su habitual caradura de siempre) como la esencial exigencia del ciudadano del que se mofan.
Pedro Sánchez nos dice que “se equivocó” cuando llamó
“indecente” al actual Presidente en funciones. Más de lo mismo nos anuncia
Pablo Iglesias, alias “el coletas”, que repite la secuencia diciendo calcada
que “se equivocó” llamando el de la “cal viva” al expresidente Felipe González.
La nueva campaña electoral se ha iniciado y por lo visto a toque de corneta en su misma tonadilla.
¡Pasen señores! La segunda parte del más que posible
“pifostio nacional” se dispone a entrar en escena.
Sus protagonistas están dispuestos a ellos. Por fas o por
nefas.
ResponderEliminarA parte del tan acertado artículo, me llama la atención el vocablo PIFOSTIO, que no consta en la RAE. Pero buscando por ahí he descubierto que es de uso corriente.
Me encanta descubrir nuevos palabras y te agradezco que la hayas mencionado.
Iván
Amigo Iván, sé de tu pulcritud por las palabras. En ocasiones si no existen, hay que inventarlas.
ResponderEliminarUn abrazo