Por su actualidad, comentarios míos publicados en el año 2004. Aquí los dejo.
EL TERRORISMO - I
Viendo la actuación de los terroristas en sus acciones, solo se
entiende que el móvil preferente que les han inculcado sanguinarios personajes sea
el del odio hacia la sociedad, o parte de ella. Han eliminado de la mente del
terrorista, en el supuesto que los tuvieran, sentimientos de respeto y consideración hacia
los demás.
De esta forma actúa el terrorista. Con un odio exacerbado que le ciega
y no ve a su derredor seres inocentes,
sino simplemente objetivos .Un niño, una
mujer, una persona, como unidad de un fijado grupo, no lo es tal, sino un
objetivo. Y una vez determinado, siempre busca que tenga una gran repercusión
social. Cuanto mayor sea el daño, mayor será su “éxito”.
Considero un gran error creer que hay diferentes modos de terrorismo. Todos
son iguales en cuanto su forma de actuar. El terrorista siempre ejecuta sus
acciones sobre inocentes.
El terrorista se ha ido formando desde el odio labrado por unos
iluminados de un entorno bien religioso, bien nacionalista. Lideres enfermizos,
ora perversos ora corruptos, van modelando las mentes desde la infancia de una
juventud enferma e ignorante, sin meta noble a la que afiliarse. Aquellos líderes
buscan el poder y la fortuna, y no desean que sus gentes, de las que se
consideran amos absolutos, prosperen cultural y socialmente, evitando así que se opongan después a sus despiadadas pretensiones.
Muchos países islámicos, en la actualidad ejemplo de todo esto, son
estados dictatoriales, donde se amasan grandes fortunas en perjuicio de un
pueblo pobre e inculto. Estos tiranos se han ido formando con el consentimiento
de los países occidentales. Países que por esta tolerancia, han sacado partida de
los recursos naturales y ventajas de sus estratégicas situaciones geográficas. Beneficios
de todo tipo, desde lógicos hasta despreciables. En otras ocasiones han sido
utilizados para fines conocidos, sin darse cuenta que estaban gestando
autenticas alimañas, que con el tiempo se iban a volver contra su promotor.
Por otra parte, los nacionalismos han fecundado, a veces sin darse
cuenta y en otras a propósito, movimientos terroristas sin base moral que lo
justifique. Salvadores de la patria los han engendrado, engordado y utilizado.
Y los mantienen, máxime cuando han procurado que sus objetivos finales sean los
mismos que ellos pretenden.
El terrorismo es la gran amenaza del siglo XXI que acaba de iniciarse, y
que al mismo tiempo empieza a sufrir con
relativa frecuencia sus funestas consecuencias. Pero estas no son más
que un terrible aperitivo de unos tiempos que se avecinan, en los que
sufriremos, cada vez con mayor virulencia, desgarradores azotes siempre contra
inocentes.
¿Qué hacer para evitarlos?
Como dos grandes líneas de
trabajo y en primer lugar, actuar con firmeza contra él, teniendo en cuenta que
con los terroristas no se negocia. Y después, tratar de evitar todo aquello que signifique
caldo de cultivo para ellos.
Hay que actuar con decisión, con fortaleza y por procedimientos democráticos.
Cosa que no siempre se hace. Y no cometer
torpezas realizadas desde el poder, al actuar desde una presunta legalidad, por muy noble
que fuera el logro a conseguir. De esta forma el resultado siempre será el de
dar un nuevo balón de oxigeno a los terroristas. Por otra parte comprometerse a
solucionar las desigualdades existentes. Esto no debiera ser una actitud contra
el terrorismo, sino una obligación constante de los gobernantes. No obstante
hay que tener presente que en territorios donde se han destinado esfuerzos
considerables, también el terrorismo ha hecho su acto de presencia. La
información, la infiltración en sus filas, el desprecio de la sociedad hacia aquellos
que lo justifican y protegen, la constante actualización de leyes vigentes para
frenar su expansión, son las principales estrategias a seguir desde los poderes
públicos. La internacionalización de estos procesos facilitaría
considerablemente la lucha contra esta plaga. Los Servicios de Inteligencia
deben de estar atentos, procurando todo tipo de información en aquellos “ghetos"
afines a los terroristas. Los Estados deben de ser muy cuidadosos en sus
relaciones con aquellos otros, que justificando a los terroristas, les sirven cobijo
cuando menos.
Septiembre 2004
EL TERRORISMO - II
El fenómeno terrorista etarra
solo se entiende desde el odio embutido en la juventud por perversos
iluminados ajenos a la verdad y a la realidad histórica. La españolidad del País
Vasco jamás fue cuestionada. Sirva como ejemplo que en la Batalla de las Navas de
Tolosa de 1212, la aportación vizcaína fue decisiva en aquel proceso conocido
como Reconquista. A finales del siglo XV, en Cádiz, “El Colegio de Pilotos de
Vizcaya” significó el más importante doctorado para futuros navegantes de todos
los océanos, que fueron aportando activos para los Monarcas españoles.
De todas estas campañas durante la Edad Moderna existen en los
Museos y Archivos documentación de sus participantes, significando nombres y
apellidos de sus legendarios personajes
a los que acompañaban desconocidos paisanos. Observando tales toponimias, su
ensamblaje es rápido con las históricamente llamadas provincias vascongadas.
Actualmente ese territorio unos lo denominan "pais vasco", social y
culturalmente riguroso sin paliativo alguno, y para otros sin base alguna,
nación vasca. Nación vasca que históricamente nunca existió. La lealtad vasca
a la Monarquía
española fue ejemplar en los sucesos ocurridos durante los reinados de Felipe
IV y Felipe V. Cuando la Gran Alianza
declaró la guerra a España las provincias vascas fueron leales, como Navarra.
Por eso mantuvieron sus Fueros.
Ya en el siglo XX la intelectualidad vasca tampoco dudó de su
españolidad. Pío Baroja, Unamuno, Blas de Otero, Gabriel Celaya, José Mª Aguirre,
entre otros muchos, no tenían duda alguna de su identidad.
Tan solo Sabino Arana, hombre enfermizo y nada ilustrado, fue el que
sembró la semilla del odio a finales del XIX,
tan bien cultivada ochenta años después por Javier Arzallus, -que terminada la Guerra Civil participó en la
confección de los “Juegos Florales” ensalzando al Caudillo– cuando le surgió la
mentalidad sabiniana incorporando el RH sanguíneo y la estructura ósea del
cráneo como fundamentales motivos de la nación vasca. Los objetivos etarras,
formulados en la alternativa KAS, coinciden plenamente con los del PNV
significados en su Plan Ibarretxe. Desde el adiestramiento de la juventud
vasca en las ikastolas y otros similares
procedimientos, el único fruto ha sido el de
engordar las arcas del odio, creando una clima de enfrentamiento pre bélico.
Todos sabemos muy bien que el terrorismo de ETA, fue más notorio después
de la muerte de Franco. Y que conforme iba avanzando la transición democrática
su escalada hacia el crimen adquiría mayor velocidad. Hasta la muerte del
General sus acciones fueron escasas, (destacando el asesinato de Carrero Blanco
que asombró a todos por la facilidad de su ejecución) y fue a partir de ese
momento, tras la muerte de Franco, cuando, incomprensiblemente, desde varios sectores por todos conocidos se fue presentando a los terroristas como “idealistas de
noble causa”. Era el “pan para hoy y hambre para mañana”. El pan se convirtió
en semilla y el fruto todos los sabemos.
Atrás quedan los años que se defendían, entre otras muchas “semejantes
lindezas”, la de que si se marchara la
guardia civil del País Vasco, ETA desaparecería.
En cuanto al terrorismo Islámico,
la reivindicación de El Andalus, (así denominan ellos a España, no a
Andalucía como pudiera interpretarse) está en sus escritos. Demostrado ha
quedado en manifiestos de la organización Al Qaeda, donde reivindican El
Andalus que está en manos de “infieles”
y se ven en la obligación de liberarla. En los últimos años acciones
terroristas realizadas por ramificaciones de Al Qaeda en Bali, Mombasa,
Estambul, Casablanca, Kerbala, Nueva York, han producido centenares de victimas
inocentes. Todas estas masacres contra la población, se han producido antes de la Guerra de Irak.
Cuando se está intentando atribuir la “causa-efecto” del hecho
terrorista a algún motivo en particular, solo se está haciendo el juego a los
terroristas, que precisamente buscan ese
eco en los medios de comunicación. Ese eco es el que ha alimentado y engordado
de odio las mentes dirigidas contra lo que para ellos no son ni niños, ni
mayores, ni ancianos, sólo objetivos.
Políticas equivocadas de los países avanzados no han contribuido a
frenar ese odio, sino más bien a que lideres sanguinarios vean en ello la
razón para incitar con nuevas acciones a sus incondicionales ejecutores, seleccionados entre la mas perversa
ignorancia.
La peligrosidad del terrorismo islámico se ve ampliada por el hecho de
que se libra en un pueblo inculto y de profundas creencias religiosas. Son
gentes de un solo libro. La guerra al infiel será de muy difícil erradicación
dentro de sus mentes. La guerra al infiel también tuvo su momento en forma de Santas
Cruzadas para liberar los Santos Lugares y rescatarlos para la Cristiandad.
Pero a pesar de las grandes matanzas que se libraron en nombre de un Credo, sus
ejecutores pertenecían a una sociedad muy culta, y precisamente por ello, aquella sociedad,
evolucionó dando fin al genocidio. Ojala dentro del mundo islámico prevalezca
el sentido común existente en algunos de ellos y puedan cortar de raíz estas
nuevas Cruzadas contra el mundo occidental.
Todos tienen que contribuir a la paz Mundial. Los países occidentales
con una política internacional correcta, de acuerdo con todos los principios
fundamentales de los Derechos Humanos. Los países islámicos, tienen que empezar
reconociendo que el Estado debe ser laico, y la implantación de sistemas
democráticos que les lleve a instaurar los mismos Principios Fundamentales.
Desgraciadamente hoy en día, esto pertenece al reino soñado de las utopías.
Finalmente y por lo que respecta al 11-M de Madrid y a todo lo ocurrido
en las siguientes escasas cuarenta horas, me pregunto si es lícito después de una
masacre tan cruel, y desde el respeto que las victimas se merecen, si es
moralmente licito instar al Gobierno desde algunos medios de comunicación y partidos políticos, a que haga públicas
todas y cada una de las averiguaciones de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad
del Estado, posibilitando, con tales comunicaciones entorpecer las acciones
iniciadas para la detención de los culpables y su puesta en poder de la Justicia.
Septiembre 2004
2 comentarios:
Fantástico julio
Lo mismo digo. Ibas de pitoniso.
Iván
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