CARTA A LOS REYES MAGOS DE ORIENTE

El año pasado y por estas fechas os mande mi carta desde España en las que os pedía un Presidente de Gobierno para mi Nación, toda vez que el que tenemos, ya desde hace ya seis años, cual barco a la deriva, nos lleva a la bancarrota.

Y os decía cómo no lo quería. Estoy convencido que la única razón de no haber hecho caso a mi petición es que mi carta no ha debido llegar a vuestras manos, o lo que es más probable, se haya quedado escondida por el camino. Ello me lleva a advertiros tengáis cuidado no sea que entre vuestros ayudantes exista incrustado algún personaje a las ordenes de Rubalcaba, hombre éste corrupto cuya única misión es la de inmiscuirse en el entramado judicial español, así como en los de comunicación, para corromperlos en beneficio de su jefe Zapatero que como me temía en mi carta del pasado año, transcurrido éste, sigue haciendo de las suyas. Un auténtico peligro para la paz española y de quien os pido nos liberéis por la vía más rápida.

Si ya os anuncié que pese a ser yo un hombre mayor sigo creyendo en vosotros, los acontecimientos que se vienen produciendo en España en el año que finaliza, hacen que vuestra participación sea más necesaria que nunca. Mi fe y confianza en vosotros ha aumentado como única tabla de salvación, ya que hasta el año 2012 no tenemos nuevas elecciones que puedan servirnos para desalojar de la Moncloa a un personaje que la mayoría de los españoles desea ver lejos.

Un año más deslizándonos por el tobogán de la incertidumbre y del deterioro social, son muchos años, mis queridos Reyes Magos, y los que serian ocho si hacéis caso omiso a mi carta en el supuesto llegara a vuestro poder, la caída libre a la que estamos abocados podría incluso llegar a afectaros a vosotros mismos. De seguro ya debéis tener alguna evidencia de ello, pues por los sucesivos agravios a la civilización cristiana -una de las principales aficiones de nuestro supuesto presidente- la fe en vosotros se vería muy afectada.

Lo de supuesto Presidente se constata en que sólo va a lo suyo, dedicando sus artimañas a flirtear con los nacionalistas a los que al mismo tiempo que engaña, los hace aun más radicales con el único resultado de que su odio a España haya alcanzado un nivel inimaginable, nunca conocido.

Por todo ello, os pido un Presidente de Gobierno honesto y competente, incapaz de ejercer la práctica de la mentira, que crea en España y actúe como buen español y que no se ensañe con los débiles como hace Zapatero.

Espero queridos Reyes Magos de Oriente que este año, si os llega mi carta, complazcáis mi deseo, lo que llenaría de gozo a la mayoría de los españoles quienes mostrarían su gratitud con millones de cartas que verían vuestros ojos.

Muchas gracias mis queridos Reyes Magos de Oriente y en vosotros confío para que mi Nación vuelva a verse libre y podamos volver a sentirnos seguros al amparo del poder judicial y con la esperanza de lograr un poder ejecutivo competente y honesto, cuya superior cualificación sea capaz de producir los brotes verdes que tanto deseamos. Brotes verdes sí, pero que los sean de verdad.