Si das una vueltecita por mi Blog, espero sea de tu agrado.

04 septiembre 2015

EL MAESTRITO DE ESCUELA VICENT MARZÁ, AHÍ ES NADA.


Acto de apertura curso universitario 2015-2016. Fíjense con atención. Rectores de Universidades, Presidente del Consell en el centro, y a su derecha el Conseller de Educación y de otros añadidos con anterioridad "maestrito de escuela". Ojo a la foto, por favor. Mucha gracias.

La alcaldesa de Barcelona, Ana Colau, manifestó no hace mucho que las Leyes que no le gustan no las va a cumplir. Leyes, usos y costumbres en bancarrota pues.

Y lo estamos viendo: banderas que no cumplen lo obligado, himnos con agravios a su letra y contenido, bustos a la papelera de reciclaje, perjurios tras juramentos constitucionales, y como es el caso que me lleva a esta reflexión, en mangas de camisa en un acto oficial entre togas y birretes.

Y lo estamos viendo con el beneplácito de la Vicepresidenta del Consell Mónica Oltra, que, dice ella, se dedica en la actualidad al lavado de banderas, quien también se ha manifestado en más de una ocasión  en su decidida marcha hacia el incumplimiento de aquella Ley que no le gusta.

Y como si pudiera tener razón en el consejo que nos brinda, quizás debiera llevarnos a su aceptación imitando en aquellas de nuestras obligaciones que no nos gustan. Es decir, el incumplimiento sistemático de las Leyes siempre y cuando su ejecución va en contra de nuestros criterios, según consejo de la Vicepresidenta.

¿Acaso por ser Vicepresidenta o Conseller, elegidos por las urnas, les da licencia para ejercer a lo Pancho Villa? Por lo visto el "pan y circo romano" resurge.

La única explicación a tan desvergonzadas actitudes, tan prolíficas en los últimos meses, tanto en sedes municipales como autonómicas, estriba en la Fiscalía del Estado que mira hacia otra parte,  temerosa de ser calificada como facha o casposa por esa izquierda que nos viene mostrando su auténtica identidad: la del zascandil sectario con resabios de malignidad.

¿Y qué decir de las más elementales normas protocolarias, tendentes al respeto y buen gusto ante cualquier acto institucional que el "maestrito de escuela" se pasa por la entrepierna?

El futuro y la salida de la crisis, por lo visto, está en el incumplimiento de aquella ley que no es de nuestro agrado. Nos dicen.

¿Les hacemos caso?

1 comentario:

Russafí dijo...

Ja era hora de vore la dreta tan rabioseta. Ladran, luego...