Si das una vueltecita por mi Blog, espero sea de tu agrado.

16 febrero 2019

QUE SI CHURRAS O MERINAS: -LA GRAN FARSA DE #ELPROCÉS



Con la que está cayendo lo más insano que sufre la sociedad española de esta última década es el dardo envenenado que viene punzando sobre su piel de toro -tanto en cuanto su resultado es de final y alcance impredecible- mediante una escenografía urdida a conciencia sobre el actual tablao del esperpento, avivada por el poder mediático, dando vida a un guión mutado al salón de nuestras casas en su objetivo de influir en nuestro quehacer diario, que, visto lo visto, lo consigue pese al hartazgo nacional.

Lo bien cierto es que todos los españoles tuvimos ocasión de presenciar a través de las televisiones, un 27 de Octubre del 2017, cómo, desde un suntuoso palacio, vestido con todo lujo de detalles a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, esos que pagamos todos, vimos, les decía, cómo la mitad de los parlamentarios autonómicos situados en gloriosa escenificación desde su balaustrada interior y con el President Puigdemont al frente,  batuta en mano, cómo se proclamaba la República Catalana, cuya teatralizada voz y a través de los altavoces, salía al exterior de la calle donde esperaban el mensaje sus adoctrinados seguidores.

Sustentado todo en un imaginario histórico inexistente: el de la Gran Farsa, moteada como  #ElProcés

Han pasado los últimos catorce largos meses, el necesario para que con el beneplácito mediático y con la increíble ayuda del Poder Judicial que en su dejadez ha posibilitado la tramoya, unidos por el sucedáneo “del buenismo”, tan en boga, y sahumada con la eficacia de la caja tonta, prensa y medios digitales, cercanos o no  a la gran farsa, donde, todos a una como en Fuenteovejuna, han laborado para que lo que fue un rotundo y nítido acto golpista, ahora se cuestione, y que aquel manifiesto -que si churras o que si merinas- navegue día tras día sembrando la duda para la ciudadanía, en su consideración de bien un presunto delito de rebelión o en la conveniencia del de sedición, o de ninguno de ambos, que también se escucha con gran desvergüenza.

Es decir, como si aquel día no hubiera existido en nuestro almanaque. Como si nada hubiésemos visto en la tele aquel día, cuya noticia tuvo alcance universal.

¡Catorce largos meses para esto!

Mientras tanto, los actuales presidentes de la Generalitat, el Torra, y el Presidente del Parlament, el Torrent, no han dejado ni un sólo instante para seguir en lo mismo, malversando, en su afán de consolidar el golpe institucional, sin que hayan actuado ni policías, ni jueces, amén de con el silencio cómplice de conocidos medios, incapaces de denunciar ante la opinión pública una legislatura autonómica en la que el constante choriceo de nuestros impuestos, los míos y los de Vds., era y es la costumbre habitual de la casa: la del otrora “seny catalán”, tal y como sucedió con sus antecesores: ahora uno desertor de la justicia en su Waterloo como refugio, y la otra, la Forcadell, en la cárcel.

Y en todo este contexto, el destarifo y machacón, inasequible al desaliento, cual desprecio a la inteligencia humana, donde se insiste desde los medios, a cargo de “tertulianos de oficio” y "políticos de medio pelo", fariseos en suma, en la necesidad de negociar lo innegociable, cuando en realidad y “ellos lo saben”, resulta ser un imposible, toda vez que los independentistas, en esta guisa, adoptan la forma de un desorejado frontón con el que es imposible consensuar.

Ni siquiera la modalidad en la que jugar a la pelota.
  

No hay comentarios: