Nada más peligroso que un gato encerrado y en su propia destrucción, sin posibilidad de huida que le garantice una estancia cómoda y segura. En su irracionalidad, ignora su envidiado patrimonio de siete vidas y que de su conocimiento le haría sentirse como el más feliz de los animales.
Sin embargo, Rodríguez Zapatero, por su condición racional, al verse dentro de una ratonera a la que accedió por su propia ineptitud, sabe que tan solo se vive una vez, por lo que no cree en la supervivencia, pero es por su comportamiento felino y destructor lo que le califica en lo político como un animal salvaje que a sabiendas de su propia bancarrota, intenta aferrarse a un sillón tapizado de herrumbre y oxidado por sus posaderas de ya seis largos años.
En su constante afición de vendernos humo, se ha dado cuenta que el mercado popular le ha abandonado y que ni siquiera una campaña de rebajas le daría algo de respiro, por lo que ha optado por la escoba para barrer el follaje de un camino del que intenta de forma desesperada ocultar las huellas que el mismo se ha encargado de sembrar.
El despilfarro de dos inútiles ministerios, cuya única aportación positiva ha sido la de ofrecernos por medio de la encargada de uno de ellos, la enchufada Bibiana Aido, alguna que otra frase propensa a la risotada, siempre de agradecer en tiempos de penurias, es el más claro ejemplo de una política cara a la galería, tan ineficaz como inútil, cientos de veces manifestado por todos los medios de comunicación, salvo los mediáticos a su servicio.
El cese de Corbacho está más que justificado y en especial por sus últimas declaraciones henchidas de orgullo y de satisfacción, si no es suficiente el suspenso que por su trabajo ministerial merece.
Quien desaparece del Gobierno es su Vicepresidenta; censada en Beneixida, cabeza de cartel por la jurisdicción de Valencia, que si de ella algo sabemos en su circunscripción electoral, es por su manifiesta actitud claramente significada por el desprecio y el abandono a la Comunidad Valenciana de la que tendrá su merecido "premio" en las próximas elecciones. Ello, por supuesto, en el improbable caso de que se presentara a ellas como cabeza de lista, aunque lo más fácil es que se esconda en el interior de la papeleta a introducir en las urnas.
A nadie sorprende el cese de Moratinos, en muchas ocasiones esperado, cuyo hueco se ha visto obligado a cubrir con Trinidad Jiménez, quien tras su fracaso en la reciente apuesta de ZP, para subirle éste los ánimos, no ha tenido más remedio que mantenerla a su regazo con el calor de la confianza, aunque otros fueran sus planes.
Asimilado por él mismo el actual poszapaterismo, no tiene más remedio que encauzarlo con un nuevo abanderado. Cabeza de cartel para las próximas elecciones en las que la del maquiavelo Rubalcaba, encumbrado a lo más alto, tiene todos los números, toda vez que con seguridad es la cabeza más y mejor preparada de todo el Gobierno. Si por algo ha destacado es por su trabajo sucio en las catacumbas de la judicatura española tejiendo la urdimbre del desprestigio del Partido Popular, y manifestada su eficacia desde una jornada aciaga de reflexión que pasará a la historia como la mejor prueba del verdadero talante del socialismo español, cuyos cien años de honradez no sólo son cuestionables, sino que tienen la misma credibilidad que la del panfleto publicitario de cualquier tienda del todo a cien.
Leire Pajín y su nombramiento como Ministra, no tiene mayor comentario que el reconocimiento de un ignaro Zapatero cual prueba del nueve de irrefutable duda.
Pocos comentarios merecen los otros cambios, que no sean los de carácter electoral a cuyo fin los ha ejecutado.
Desaparecida pues la paridad que tanto impulsó ZP, ya no sabemos si continua fiel a sus principios o si han sido estos los que le han llevado a provocar la actual situación, tanto en lo económico como en el ordenamiento constitucional, en el que por lo visto, quienes menos creen en nuestro entidad nacional, empeñados en su desmembración, son quienes se han convertido para ZP en el único tablón al que agarrarse. Tablón al que se quiere aupar un desnortado Zapatero cuya única receta de trabajo ha sido la de la mentira.
1 comentario:
No has dejado titere con cabeza. Te ha salido bordado. Quizá un pelín extenso.
Iván
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