Si das una vueltecita por mi Blog, espero sea de tu agrado.

20 junio 2010

JOSÉ SARAMAGO

Jose Saramago

José Saramago ha fallecido. Descanse en paz. Descanse en paz un hombre bueno una vez se esparzan sus cenizas tanto en su tierra donde nació de Azinhaga, como en la que vivió sus últimos años de Tías, la bella ciudad de Lanzarote.

Si fue Luis de Camoens quien dijo que “castellanos y portugueses: españoles éramos todos”, el Premio Nobel portugués, cinco siglos después, defendía lo mismo, imaginando una península unida y solidaria. Los puntos de encuentro en la distancia del tiempo, son fruto de la intelectualidad que suele plantearse en aquellos de imaginación libre, observadores de una realidad fundida en el crisol de nuestra historia que terminó por desgajarse.

He disfrutado leyendo parte de su obra, siempre de escritura sosegada, incisiva, pero en absoluto hiriente, aunque haya descontentado a algunos, especialmente por su laicismo. Tanto en sus ensayos como en sus novelas, destaca por encima de su innegable calidad literaria la crítica justa y acertada a una sociedad que muy bien conocía, tanto en cuanto como eficaz vigía, se mantuvo atento a los abusos del poder durante sus ochenta y siete años de vida.

Incomprendido por algunos, la razón estriba en que como ser humano, el efecto de la contradicción no le era ajeno. Crítico feroz de los regímenes totalitarios que se adueñaron de Europa en una gran parte del siglo XX, algunos de ellos alcanzando la cifra de más de setenta años anclados al poder más absoluto, y que aún existen en otros continentes, se consideró comunista pese a las cifras centenarias de millones de muertos que pesan sobre la espalda de los estados cuya “ideología” compartía Saramago, privando a la sazón a sus súbditos, el ejercicio de su libertad.

Y es que la contradicción forma parte consustancial de nuestras vidas, donde el orgullo vence a la racionalidad en perjuicio de lo evidente.

Luces y sombras han dado a la cultura obras maestras, tanto desde las mentes más aviesas hasta las más éticas.

Pienso sin temor a confundirme que cuando José Saramago se declaraba comunista lo que en realidad reivindicaba era su condición socialista, en lucha interna con una ideología que en camaleónica evolución, camina como puede avergonzada de su pasado.

Nunca tuve la ocasión de conocerle en persona, ni siquiera para un leve cruce de su mirada que se me asemeja la de un buen y honrado hombre, pero que como tal, portaba en su mochila la contradicción humana asimilada con la mayor dignidad.

No hay comentarios: