No es lo normal que para el cumplimiento de una Ley aprobada en el hemiciclo municipal de Valencia, contando además con el beneplácito por diferentes sentencias de la Audiencia Provincial además del refrendo del Tribunal Supremo, y que con anterioridad fue sometida electoralmente contando con la aceptación no sólo mayoritaria sino absoluta, no es normal, digo, que cuando va a ejecutarse la Ley en beneficio de un barrio necesitado de su rehabilitación, sea necesaria la presencia de los Cuerpos de Seguridad ante la amenaza violenta de un grupo de sobra conocido por todos, dispuesto a hacer frente a unas obras cuyo tramite ha superado la más absoluta legalidad.
No es nada recomendable, ni higiénico, especialmente por su amenaza al fortalecimiento del Estado de Derecho, que de forma violenta se trate de impedir el cumplimiento de una ley sometida a votación popular.
Acción violenta, como ya la anunciaron hace pocas fechas desde su condición de Diputados Autonómicos de forma expresa y del agrado de la bancada socialista municipal- encaminada a poner toda clase de trabas al legítimo derecho que tienen los vecinos del Cabanyal a vivir con dignidad, a verse a salvo de la cochambre y del peligro que en la actualidad existe en su zona más degradada y a cuya rehabilitación se está dedicando con todos sus esfuerzos el partido que nos gobierna. Esfuerzos sólo frenados por un grupo ajeno al barrio que ha visto en la acción lenta de los Tribunales la posibilidad de degradar aún más el barrio y a la búsqueda de una presunta renta electoral que jamás se trasladará a sus escaños.
Recursos utilizados siempre desde la mentira, desde el engaño y desde el más absoluto desprecio a los vecinos del barrio del Cabanyal, pero recurriendo al apoyo del sectarismo más pancartero que desde allí a donde se les llame, acuden a toque de corneta con el único objetivo de la cizaña y de la confrontación vecinal, como únicos anhelos.
Si recientemente y por unanimidad de los dos grupos políticos en el Ayuntamiento, se aprobaron los derribos y cuya ejecución hoy mismo ha comenzado, no se entiende, repito, la necesidad de tal despliegue policial en la zona afectada.
La amenaza existente sobre el “estado de derecho” y sobre nuestras instituciones, se cierne de la mano ministerial de quien no tienen en cuenta el deseo mayoritario de los vecinos. Vecinos que poco a poco hacen acto de presencia en sus balcones demandando la urgente regeneración del barrio mediante el proyecto de la apertura de la “Avenida al Mar” reivindicado especialmente en los últimos treinta años y por los diferentes Consistorios que lo han gobernado.
Siendo lo más esperpéntico de todo el que quienes desde sus escaños debieran someterse al resultado de las urnas y a los deseos de los vecinos, son en cambio los que instigan, fomentan, alientan y participan en acciones violentas, incluso atentando contra las fuerzas del orden, quienes con el ejemplo de cumplir con su obligación, les emplazan al mismo tiempo a cumplir con las suyas. Misión a la que están llamados en sus escaños, pero no desde la insidia de las mentiras, sino con la decencia de la verdad.
3 comentarios:
Hola Julio. En primer lloc, la gent que s'ha interposat davant les grues amb la intenció d'evitar l'enderrocament de cases no ha suposat cap amenaça violenta, sinó que ha actuat de forma pacífica i tranquil·la, seient a terra o abraçant-se a les cases. Els cossos de seguretat, si així els ho ordenen els seus caps governatius, han de desallotjar-los usant la força si és necessari, però eixa força no cal que incloga porrades i patades a una gent que està simplement asseguda o agafada de les mans. Només cal agafar-los un a un i traure'ls d'allí (si en eixe trajecte hi ha tires i arronses i una mica de força es pot entendre; el que no es pot entendre és pegar per pegar).
Hi havia gent que no era del barri i molta altra gent que sí que era del barri, com els de Salvem, Pavimar o altres veïns (una de les ferides és la vicepresidenta de Pavimar, que, d'altra banda, la pobra història d'eixes persones té tela). En tot cas, si jo haguera estat en València m'hi haguera acostat, i crec que amb tot el meu dret, que també sóc del cap i casal. Dir que eixa gent -entre els quals m'incloc- ha judicialitzat la qüestió de la prolongació "per degradar encara més el barri", "amb objectius electorals" i amb "l'anhel" de sembrar la "confrontació veïnal" és molt i molt injust.
Tant costa d'entendre que volem la rehabilitació del barri d'una altra manera que no passa per la prolongació? De veritat penses que ho fem per motius electorals? Per ser uns anti? Per estar en contra del PP? Per l'amor de Déu! El nostre únic desig, de la gent que estem a favor d'una rehabilitació sense prolongació -i deixe de banda els polítics-, és tindre un barri i una ciutat de qualitat, que sense necessitat d'enderrocar part de la seua història done dignitat i felicitat al Cabanyal.
Si hem de mostrar respecte per l'Estat de Dret i per les institucions dic jo que haurem de demostrar-lo tots. I, en eixe sentit, ara per ara el tema de la prolongació està en els tribunals. Si el govern de la ciutat de València fóra una miqueta responsable entendria que és millor paralitzar els enderrocaments tant al BIC (que és el que es votà l'altre dia a l'Ajuntament -ni molt menys es donà via lliure a altres demolicions-) com a la resta de la zona del PEPRI, no siga cas que al final no es puga fer la prolongació i s'haja de deixar tot a mitges. Però no, actuen amb prepotència i xuleria, demostrant que es passen l'Estat de Dret pel forro si no els dóna la raó.
Si la voluntat real és la de rehabilitar el barri hi ha moltíssimes altres actuacions que poden fer sense necessitat de tirar edificis, que com estan les coses no és l'actuació més indicada ni -torne a repetir- més responsable. Poden enviar la policia municipal -i la nacional el mateix, que igual tenen culpa uns com altres- a detindre tots els camells que hi ha venent droga al barri; poden posar-se ferms amb tots aquells que causen molèsties als veïns; poden acondicionar els solars; poden netejar més a sovint; poden asfaltar els carrers que ho necessiten; poden acabar amb la inseguretat del barri; poden incrementar la freqüència de pas del transport públic; etc.
Hi ha moltíssimes coses que es poden fer per la rehabilitació del barri sense necessitat de seguir avançant en un pla de prolongació que ara per ara no se sap si acabarà tenint una resolució judicial en contra. I en eixes actuacions estarem tots d'acord, els que estan a favor de la prolongació, els que estem en contra i absolutament tots. Perquè són actuacions que rehabiliten sense entrar de ple en la qüestió que depén d'una declaració ferma d'eixe Estat de Dret que dius voler respectar. Però, contràriament, s'actua amb molt poca responsabilitat i, de fet, amb molt poc de respecte per l'Estat de Dret, segons el qual el Ministeri de Cultura té les competències per a declarar el que considera un espoli del patrimoni de tots els espanyols.
Vicent:
Lo único que se me ocurre decirte a todo lo que comentas, es que efectivamente, puede servir para un magnífico guión de cine y que como ya ha quedado demostrado, la anterior Presidenta de la Academia del Cine Español y en la actualidad Ministra de Cultura en su faceta más sectaria como ha demostrado al ignorar olímpicamente a los auténticos vecinos de barrio que mantienen un digno silencio, podría utilizar para un guión surrealista y con tintes populacheros. El atrezzo lo tiene bien servido con un grupo de extras dispuestos a una sentada con caras sonrientes, correctas y educadas, sin pasamontañas, dispuestos a gozar de una mañana solariega en estos tiempos de pascua. Pagana por supuesto, y lejos de cualquier celebración religiosa por la pascua de resurrección.
En el guión, a nadie iba a extrañar que los culpables de la violencia fueran las fuerzas del orden, pues semejante acusación nada tiene de nuevo, tantas veces utilizada por la izquierda abertzale que cuando se agrupan sólo va a repartir pétalos frescos y glosas florales. Por lo visto. Servirían también para el guión unos cuantos Diputados que presos en Guantamo no pueden expresarse, pero que gracias a la magia del cine se trasladan hasta el plató para hacer como San Vicente Ferrer, procurar paz y concordia. Pero claro, quedaría soso. Así que mejor excitar a las masas y qué mejor que lanzar piedras e insultos a las fuerzas del orden, a ver si se ponen nerviosos y la peli gana en acción. Que para estar aburridos basta con asistir a las colas del paro, que por lo visto no cesan y hay que disimular.
Quien cada vez va a tener más trabajo en los próximos meses son los del Salvem y a doble guión, pues tendrán que buscar nuevas plataformas en la próximas elecciones municipales para “Salvar al PSOE”; y en las autonómicas crear un “Salvem al Compromis” que buena falta va a hacerles condenados a desaparecer del hemiciclo. Ahí perderemos, por la ausencia de circos y de alguna payasa.
Lo que está muy claro Vicent, es que una de las competencias de la Ministra de Cultura es la de hacer lo que le venga en gana, con expedientes de encargo: los que le convenga a airearlos y los reconocidos por el Tribunal Supremo que no consideré el expolio, esos al cajón cerrado a doble llave y en caja de plomo. Para que no se entere Vent d Cabylia.
Quien si sabe de expolios es Carmen Alborch. Pero claro, los del Salvem, a saber dónde estarían lejos de Sagunto.
¡Que siga la fiesta pues! Ahora sólo falta se produzca un mártir para que continúe la farsa.
Y los auténticos vecinos del Cabanyal calladitos, pues si hablan, siempre quedará el recurso del insulto y la amenaza, tal y como estamos viendo, para que se callen para siempre.
Los decorados de la peli ya los hemos visto: el centenar de casas preciosas del Cabanyal amenazadas por la piqueta, cuando la realidad es que sólo media docena de ellas están amenazadas como muy bien sabes. El resto no corre peligro alguno. Salvo la Lonja, el único problema que habrás que resolver.
Pero claro, forma parte del guión.
¡Que siga la farsa!
Saludos
Julio, com que no done l'abast, et remet al que he escrit al meu blog.
Salut.
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