El año 2012 se nos escapa cogido entre hilos cuando apenas le quedan tres días, pero por el camino se ha ido dejando muchos remiendos pendientes de hilvanar.
Algunos se perdieron de forma rápida, pero no a bote pronto, como si pudiera parecer en su inmediatez de los de aquí te cojo y aquí te mato: eran más bien asuntos de “Materia Reservada” que en sobre lacrado en rojo decían en su inscripción: "Para quién corresponda".
La gente no se pone de acuerdo y la cantinela va por barrios. Algunos dicen que Zapatero ha sido el peor gobernante que ha tenido España desde Fernando VII. Otros, con aviesa intención, le comparan con Godoy –Rey y valido conspirando juntos entre luces y sombras- el que fuera conocido como el Príncipe de la Paz. Qué mala leche la de algunos por su alusión a la supuesta conciencia social en cuya trampa muchos cayeron.
También haberlos hay quienes opinan que no desde El Deseado, sino desde Wamba, a quien, por cierto, ZP hizo bueno.
Esto ya es rizar demasiado el rizo y poco creíble, pues entre ambos estuvieron los “reinos de taifas” cuya semejanza con los deseos del torpe Zapatero sea más que posible, aunque cierto es, que en aquellos tiempos el matrimonio homosexual no se contemplaba. Resuelta queda la cuestión como la gran y más importante aportación cultural de ZP bajo su “reinado”, al margen, dicho sea de paso, de su Alianza de Civilizaciones, sin cuyo aporte el entendimiento entre hebreos, palestinos e islamistas estaría en entredicho.
¡Cataluña será lo que los catalanes quieran! Dijo Zapatero un día afortunadamente inspirado tras una noche de ensueño; pero se olvidó de las pretensiones de los de Teruel, calladitos y siempre en el olvido, aunque algunos dicen que “Teruel también existe”. Pero en verdad, en verdad, debe ser cierto, son los catalanes quienes se sienten expoliados, pues gritan y vociferan olvidados ellos de los de la “Ciudad de los Amantes”. Puede que tengan razón, pues no hay mayor riqueza, tanto material como inmaterial, que el amor. Lo demás es pasar hambre.
Lo que tiene guasa es la trayectoria del actual líder ERC, el Oriol Junqueras desconocido a lo largo del año, pero aparecido de repente, como un iluminado al mando del rebaño. Por lo visto es Catedrático de Historia. Pero… ¿De qué historia y de qué bando? ¿De la “dels segadors” que gritaban viva el Rey y mueran los traidores, o la de quienes se escondían bajo las crujías de la Generalitat Catalana a salvo de los gritos en la calle; o sea, el de los instigados por “els segadors”.
Pues si, por lo visto, el Oriol, tiene varias licenciaturas y algún que otro máster en el extranjero, pero los diplomas, guardados en sus alforjas.
¿Para qué tanto viaje? ¿No se dice que los nacionalismos se curan viajando?. Este, el Junqueras, con cara de “enfadao” y otros perfiles que mejor no mencionarlos, debió de hacerlo de incógnito o en vuelos baratos: cinco euros ida y cinco de vuelta, pero sin hoja de ruta, salvo la copiada del Wiquipedia esa, de cuyo rigor histórico duda hasta quien la alimenta, en cuyos establos son los nacionalistas quienes campean a sus anchas, sea con renglones torcidos, sean falsos.
El que está más chulo que uno ocho es el Artur Más; siempre sonriente. Acostumbra a decir que no sabe lo que es, y en su insistencia, hasta pudiera que sea cierto, lo que más bien es para echarse a llorar; faceta ésta que domina a la perfección y en la intimidad, por aquello de que quien no llora, no mama. Pura contradicción en él, que soluciona ensanchando los mofletes en chulesca sonrisa. Para chulo, yo. Se dice a sí mismo. ¡Qué se habrán creídos, “aquellos”, los de Chamberí.
2013 será peor, dicen los escépticos.
¡Anda que para los optimistas! Que nos coja confesaos.
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