El Muy Honorable Presidente Sr. Fabra en su manifiesto intento de proseguir en la iniciada campaña del “recorte”, ha anunciado disminuir el número de integrantes de la “Academia Valenciana de la Lengua” al igual que del “Consell Valenciá de Cultura” y de otros órganos consultivos para reducir unos costes de dudosa eficacia, tal es el caso de la AVL cuyos miembros gozan de un sueldo al nivel de Conseller.
Bien por el recorte, pero mal, muy mal, por no utilizar otras entidades valencianas de centenaria vida que harían el mismo cometido, incluso con mayor cariño, dedicación y eficacia, además de hacerlo de forma altruista y desde superiores merecimientos para el fin encomendado.
La labor de los dos órganos citados, la AVL y el CVC, podría ser ejecutada por los académicos que constituyen la Real Academia de Cultura Valenciana, que de forma altruista y generosa están lo suficientemente acreditados para defender las singularidades de nuestra Comunidad Valenciana, tal y como lo ha venido haciendo en su ya casi centenaria vida desde las cátedras que ostentan cada uno de sus integrantes.
Y sin cobrar un euro, libres de todo compromiso político. Filantrópica dedicación que los “filólogos” de la AVL de seguro no estarían dispuestos, pese a dedicarse a su tarea en contados día del año.
Y es que de estos, la “pela es la pela”: su auténtico pedigrí.
Quien está contento y con cara de satisfacción es el Eliseo Climent, o el Eliseu, como le gusta que le llamen, por la decisión del Tribunal Supremo de negar la competencia a la Generalitat Valenciana para sancionar a quien ejerce de “antenista furtivo” pese a la ilegalidad de sus actos. Así pues, quedamos a la espera que desde el Ministerio correspondiente ejerza sus funciones contra la quintacolumnista ACPV, tal y como el Alto Tribunal demanda.
Referente a esta cuestión, sostiene el Muy Honorable Sr. Fabra que está dispuesto al acuerdo con el Sr. Más, -cuya honorabilidad es más que dudosa dado su conocido pronunciamiento por estar dispuesto a actuar al margen de la Ley- para que las televisiones autonómicas de ambas Comunidades emitan en los dos territorios siempre y cuando el respeto a las singularidades amparadas en nuestro Estatuto de Autonomía sean reconocidas.
¡Cuidado Sr. Fabra!
Que el abrazo del oso está al acecho. No estaría de más que en sus entrevistas al respecto lleve presta una grabadora para demostrar, porque le hará falta, que donde el Sr. Mas diga decir que dijo digo, dijo diego.
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