Bueno, es lo que hay. Algunos dicen: es lo que toca; pero más bien es lo que tenemos.
Que una bestia humana sea liberada en razón a una enfermedad cuestionada, tanto en cuanto han sido diferentes los partes médicos dados a conocer a la opinión pública, nos lleva a la conclusión de que todas las degeneraciones humanas que pueda tener el salvaje terrorista Josu Uribetxebarria Bolinaga, que muchas tiene dada su trayectoria, se reducen a dos:
Que sea una bestia humana (que lo es) y que tenga una deformación irreversible a la que quiere sacar partido en ausencia de la hombría del perdón, exigencia ésta última en que la Justicia debiera basarse para mostrarse generosa y no en otra razón, al menos con los portadores de semejante ralea.
Que la Justicia sea de esta guisa con un ser por naturaleza perverso, no habla bien de la misma, por mucho que se pretenda justificar lo injustificable.
Ortega Lara es un ser humano vivo que se merece el mayor de los respetos por parte de la sociedad. Y de ésta, forma parte la JUSTICIA que de tal manera se convierte en justicia dando lugar a su duda. A Ortega Lara y a la sociedad entera hay que corresponderles con el cumplimiento de las Leyes y en su grado más elevado. Y cuando un ser humano se convierte en bestia humana, su hábitat natural no es el de una sociedad víctima de sus monstruosidades.
Su triunfo, no puede significar la humillación del inmolado que no es uno sólo, sino la sociedad entera, porque todos somos Ortega Lara, menos quienes se abanderan junto al monstruo aún vivo.
Qué buena ocasión para mostrar esa solidaridad tantas veces demandada y que el torturado Ortega Lara merece.
Una bestia humana no es un ser por naturaleza normal. El triunfo que pretende es el de quienes ante él se muestran ufanos. La responsabilidad de la Justicia es evitar la apología de un falso ideario, salvaje y medieval, de cuando los unos descarnaban a los otros pero nunca en su defensa.
Para mirárselo. Aunque claro está, es lo que tenemos.
2 comentarios:
Pero no olvidemos que este segundo paso es porque primero se le otorgó el tercer grado.
ni había huelga de hambre, ni situación terminal.
A mi parece que estas cosas el gobierno de turno ya las tiene pactadas, antes de que salgan a la luz.
Cualquier gobierno que pacte estad salvajadas debiera ir a la carcel, pero ya vimos què paso con el hartazgo de faisan de
Rubalcaba.
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