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01 septiembre 2012

MI FIEL AMIGO

mi fiel amigo

Hoy me he despertado chungo. Mientras se duerme existen unas fuerzas magnéticas que jamás descansan y están a las suyas, como si algo tramaran. En estas horas pasadas han debido extralimitarse y el tam tam de la selva ha llegado hasta mis sábanas.

Consulto cuando me despierto a mi dedo gordo del pie izquierdo, mi mejor consejero en la alcoba, y me informa de la existencia nocturna de unos seres extraños que producen zozobra, pero que desde su parabólica cabeza y en esta ocasión, no alcanza desentrañar.

No cree, me dice, que ni bizarras pero imposibles poluciones nocturnas, ni desgarradores monstruos de sangre hambrientos, sean los causantes de mi despertar anquilosado con flecos de angustia, pero no termina de aclararme la causa.

Ciertamente, mi gentil consejero que a todas partes me acompaña se muestra en esta ocasión indeciso a la vez que culpable al no estar a la altura de otros lances, en los que sus fieles palabras depositaron siempre en mi el fruto de un valor incalculable en forma de sabios consejos

Pero no por ello en esta hora matinal he dejado de valorarle.

Tumbado más tarde sobre las termales aguas del lago de Termas Pallarés y con mis brazos como remos, he continuado en la mañana gozando de tan singular paraje, tanto en cuanto relajo mi ya escasa musculatura navegando rumbo a la principal lengua de agua que lo alimenta.

Apegado al manantial, a mi espalda, rompe sobre mi cuello y cima mis hombros surgen dos chorros que impregnan su poder terapéutico en parte de mi cuerpo, mientras acuden a mis pies un ejército de pececillos que pedicura sus dedos

Y de vuelta a la orilla, nadando como un corcho y sin dejar de observar las múltiples y blancas hilachas que serpentean por el cielo, vuelvo a fijarme en el dedo gordo de mi pie izquierdo que junto a la meseta de mi barriga emergen de las aguas. A mi fiel compañero vuelvo a preguntar para verificar si en él debo mantener mi confianza, si sabe el porqué del gozo que me alberga. Y es cuando en primera estancia me contesta:

-Ahora es cuando me lo pones bien fácil y no antes.

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