Hay días de agradable despertar fruto de unas horas de regenerador y confortable sueño en las que si los sueños han sido placenteros, tras la matinal ducha y energético desayuno, el preludio de un buen día se muestra generoso.
¿Qué mejor pues que acompañar a las tostadas untadas de aceite con el aroma de un café y una trozo de queso ante la cámara televisiva conectada a TVE en sus ya afamados “Los desayunos de TVE”?
Pues en ello estaba esta mañana, cuando su guapa presentadora daba cancha a Joan Tardá, el personajillo de ERC, de cabellos retorcidos, cara de mal genio y mostacho presuntuoso.
¿De su descerebrado manifiesto, para qué hablarles?
Habla de que el Gobierno trata de “dinamitar” el proceso soberanista, como si el susodicho personaje fuese dueño de una soberanía al estilo del “antiguo régimen” que trata de imponer.
O sí, o sí. Y fuera de la ley si hace falta. Que para esto están los chorizos, piensa uno.
¿Cómo se puede ser tan imbécil además de cretino, con una charlatanería llena de mentiras y falsedades que surgen propias de una mente capaz de navegar hacia la deriva en un órdago de por si chulesco y presumiendo de un as en la manga que no tiene, propio de rufianes.
Su cerril razonamiento con cánticos de añoranza a la presencia de la Guardia Civil por tierras catalanas, nos recuerda al Maine, cuyo hundimiento justificó la apropiación indebida de una isla que por historia no les pertenecía.
El Joan Tardá nos habla del peligro de llegar a la miseria para la región catalana. Vivir para escuchar. Cuando lo cierto es que su estado de riqueza les viene de antiguo gracias al proteccionismo español que les brindó en bandeja, con en tantas ocasiones, el mercado nacional, una vez pérdida la Isla de Cuba en la que los adinerados catalanes se habían llevado su mejor cuantía, cuando ni ponían en duda la españolidad de la provincia caribeña, ni las tierras comprendidas entre el alto del Ampurdán y las bajas del Delltebre.
Habrá que ser imbécil para manifestarse tal y como lo ha hecho. Chulesco, provocador y con ceño hitleriano.
Menos mal que el desayuno ha sido fructífero, amenizado por un charlatán que sólo con verle la cara, distrae el momento.
Y así define la RALE el palabro imbécil: Alelado, escaso de razón.
O sea, que de insulto, nada.
¡Ah! Y de contestar a las directas preguntas de los periodistas en el plató, ni una.
Él a lo suyo.
7 comentarios:
Es lo de siempre, no puedes esperar otra cosa. Mis mejores deseos para ti y los tuyos en estas fechas tan señaladas.
Igualmente Marcos, te deseo unas felices fiestas.
Las chirigotas son de Cadiz, pero con gracia y talento. No como las de este zafio.
Julio, no insultes a los imbeciles comparandoles con este elemento.
Iván
Iván, tienes toda la razón, no había caido en ello. Un alelado o escaso de razón, puede tener más dignidad que este mierdecilla. Es como el zafio que llama payaso con pretensión de insultar, cuando siendo igual de mierdecilla que el Tardá, carece de la honorabilidad del cómico.
Gracias por el dato.
Un abrazo
Este hombre no está bien de la mente, se le ve a distancia.
Jua...jua... A parte de insultar...alguna critica a sus ideas? ..o lo unico a discutirle es su peinado..pos nada aseguir asi...gracias a gente comovos...en un par de añitos catalunya sera libre...
Si no encuentras critica en el post es que eres tsn lelo o falto de razón como él, ANÓNIMO.
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