Me informaba un amigo que la carrera de notario exige el romperse los codos estudiando año tras año. Terminada con éxito la carrera, el logro de una plaza cualesquiera que sea el sitio, no es complicado, al menos en principio. Esto me decía. Logrado el destino, el estudio continuo y la puesta al día sobre las leyes que afloran del Congreso de Diputados, es labor de todos los días.
Los jueces han puesto en libertad a una rata de cloaca conocida como no sé qué Bolinaga. Lo único que han conseguido es denigrase a sí mismos ante la sociedad, situándose a la altura de tan infame personaje.
Decía Rajoy, el Presidente del Gobierno, el pasado lunes en la ventana televisiva, que su peso actual, el del infame personaje, es de cuarenta y siete kilos; pero de lo que no nos ha informado es de qué tipo de carne se trata: si de carne humana o de alimaña; aunque cualquier hombre de buena crianza, cualquier hombre de bien, sabe muy bien de que género se trata: carne de presidio.
Ha manifestado un entendido del actual Código Penal, con sus codos lacerados por su estudio, que existen los mismos motivos para liberarlo, que para que la continuidad de la bestia en la cárcel lo sea por el momento.
Los jueces que han votado por la libertad de un asesino, con seguridad se han pasado por la entrepierna esa parte del actual código penal, despreciando su estudio, los informes médicos, así como la actitud chulesca de esa bestia y la de aquellos que le esperan a su salida con la V de victoria en sus manos, y a quienes sin duda no aplicará esta pandilla de jueces la apología del terrorismo para meterlos en la cárcel, tal y como exige el actual Código Penal, al que los jueces desprecian. Que sobre sus conciencias caiga tal desatino, si es que la tienen.
Seguro que los jueces miraran a otra parte en perjuicio de una sociedad en manos de una panda de asesinos y de sus caprichos.
En este caso y por desgracia, la calle es de ellos, mientras los jueces miran a un cielo plomizo y desnortado, bajo el cual, la actitud de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es la indecisa, por lo que se cruzan de brazos y se dicen que sea lo que esa clase de tipejos quiera por las calles de España..
¡Qué vergüenza de jueces!
2 comentarios:
Y además sin arrepentirse de nada.
Para mí todo esto son paripes del gobierno. Todo está pactado y amañado desde un principio, antes con Zapatero, ahora con Rajoy.
Efectivamente Marcos, pero esa sumisión de los jueces es desesperante para la sociedad y de regocijo para los malechores.
El Código Penal es de su obligado cumplimiento y muy pocas veces lo hacen. Los casos que todos sabemos son interminables. Quienes están fuera de la ley, saben que incumplirla sale barato gracias a los jueces. Se habla de la corrupción politica, pero no sé cual es peor. Que te sometan a todo tipo de vejación es un pasatiempo para el delicuente que lo sabe a ciencia cierta y como tal actúa.
Y en los casos de terrorismo, ahí los tienes, en las instituciones, apoyados por los jueces, su mejor salvoconducto.
Saludos
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