Hombre, pues va a ser que no y a la vista está; cuanto más se tiende a generalizar, más cerca se está del error.
En el actual mercado de la oferta y la demanda siempre hay un lugar donde negociar cualquier tipo de mercancía. Lo que indica, ciertamente, que hasta en tiempos de crisis el funcionamiento del sistema sigue su camino ratificado por la multitud de escaparates que hallamos a nuestro paso por las calles de la ciudad.
Ello indica que pese a sus horas bajas, el sistema mantiene su vitalidad en determinados sectores, al tiempo que nos indica que su recuperación se mantiene viva, visto el muestrario que abunda en las calles y largas avenidas.
Pues cuando uno compra, resulta ser que otro vende. Por el momento y por fortuna en una competencia libre, lejos de las zarpas de un Estado hambriento de apoderarse de la propiedad privada para sumir en la pobreza y esclavitud a sus súbditos, tal y como vemos en alguna que otra nación sobradamente conocidas, aunque afortunadamente pocas.
A quien no le faltan los pedidos y su producción y a la vista del consumo seguro que va en aumento, es al sector químico, productor de pinturas multicolores, sean a granel, sean en botes de mayor o menor cuantía, o embutidas en modernos sprays que impulsados por un gas comprimido en su interior, son capaces de embadurnar la ciudad entera, llenando de gozo tanto al compulsivo cliente comprador, como al sector que los produce.
El que ensucien propiedades ajenas con el quebranto de sus dueños y en su desprecio, no hace más que restar horas de estudio a unos vándalos que no lo desean, demostrado a la sazón por las muchas faltas de ortografía que como consecuencia rubrican.
Bueno sea, al menos, para aquellos que producen pinturas y barnices; brochas, que no pinceles; así como disolventes que vuelven a dar brillo a las paredes, mancilladas por quienes dejando sus libros en la mochila, pierden sus horas ensuciando la ciudad.
Veamos pues su lado positivo, el consumo aumenta, siendo el negativo que quien lo procura, ni cuenta se da ello. Como pasan curso sin aprobar, a nadie nos extraña y ello lo explica.
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