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29 diciembre 2012

2012 SE ACABA

2012 SE ACABA

El año 2012 se nos escapa cogido entre hilos cuando apenas le quedan tres días, pero por el camino se ha ido dejando muchos remiendos pendientes de hilvanar.

Algunos se perdieron de forma rápida, pero no a bote pronto, como si pudiera parecer en su inmediatez de los de aquí te cojo y aquí te mato: eran más bien asuntos de “Materia Reservada” que en sobre lacrado en rojo decían en su inscripción: "Para quién corresponda".

La gente no se pone de acuerdo y la cantinela va por barrios. Algunos dicen que Zapatero ha sido el peor gobernante que ha tenido España desde Fernando VII. Otros, con aviesa intención, le comparan con Godoy –Rey y valido conspirando juntos entre luces y sombras- el que fuera conocido como el Príncipe de la Paz. Qué mala leche la de algunos por su alusión a la supuesta conciencia social en cuya trampa muchos cayeron.

También haberlos hay quienes opinan que no desde El Deseado, sino desde Wamba, a quien, por cierto, ZP hizo bueno.

Esto ya es rizar demasiado el rizo y poco creíble, pues entre ambos estuvieron los “reinos de taifas” cuya semejanza con los deseos del torpe Zapatero sea más que posible, aunque cierto es, que en aquellos tiempos el matrimonio homosexual no se contemplaba. Resuelta queda la cuestión como la gran y más importante aportación cultural de ZP bajo su “reinado”, al margen, dicho sea de paso, de su Alianza de Civilizaciones, sin cuyo aporte el entendimiento entre hebreos, palestinos e islamistas estaría en entredicho.

¡Cataluña será lo que los catalanes quieran! Dijo Zapatero un día afortunadamente inspirado tras una noche de ensueño; pero se olvidó de las pretensiones de los de Teruel, calladitos y siempre en el olvido, aunque algunos dicen que “Teruel también existe”. Pero en verdad, en verdad, debe ser cierto, son los catalanes quienes se sienten expoliados, pues gritan y vociferan olvidados ellos de los de la “Ciudad de los Amantes”. Puede que tengan razón, pues no hay mayor riqueza, tanto material como inmaterial, que el amor. Lo demás es pasar hambre.

Lo que tiene guasa es la trayectoria del actual líder ERC, el Oriol Junqueras desconocido a lo largo del año, pero aparecido de repente, como un iluminado al mando del rebaño. Por lo visto es Catedrático de Historia. Pero… ¿De qué historia y de qué bando? ¿De la “dels segadors” que gritaban viva el Rey y mueran los traidores, o la de quienes se escondían bajo las crujías de la Generalitat Catalana a salvo de los gritos en la calle; o sea, el de los instigados por “els segadors”.

Pues si, por lo visto, el Oriol, tiene varias licenciaturas y algún que otro máster en el extranjero, pero los diplomas, guardados en sus alforjas.

¿Para qué tanto viaje? ¿No se dice que los nacionalismos se curan viajando?. Este, el Junqueras, con cara de “enfadao” y otros perfiles que mejor no mencionarlos, debió de hacerlo de incógnito o en vuelos baratos: cinco euros ida y cinco de vuelta, pero sin hoja de ruta, salvo la copiada del Wiquipedia esa, de cuyo rigor histórico duda hasta quien la alimenta, en cuyos establos son los nacionalistas quienes campean a sus anchas, sea con renglones torcidos, sean falsos.

El que está más chulo que uno ocho es el Artur Más; siempre sonriente. Acostumbra a decir que no sabe lo que es, y en su insistencia, hasta pudiera que sea cierto, lo que más bien es para echarse a llorar; faceta ésta que domina a la perfección y en la intimidad, por aquello de que quien no llora, no mama. Pura contradicción en él, que soluciona ensanchando los mofletes en chulesca sonrisa. Para chulo, yo. Se dice a sí mismo. ¡Qué se habrán creídos, “aquellos”, los de Chamberí.

2013 será peor, dicen los escépticos.

¡Anda que para los optimistas! Que nos coja confesaos.

28 diciembre 2012

ALMA Y SENTIMIENTO

alma y sentimiento

Alma y sentimiento; palabrería y cuatribarrada; neblina y confusión; mimetismo y catequesis; vocerío e ignorancia.

Tinta negra.

21 diciembre 2012

ARISTÓTELES, FILÓSOFO DE LA ANTIGUEDAD

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Aristóteles, filosofo griego del siglo IV a.C. ya desde su juventud vivió inmerso en el mundo intelectual de la época, lo que le hizo brillar con luz propia siendo faro y guía para todos los interesados por la ciencia del pensamiento.

Discípulo de Platón, después de sus profundas reflexiones, se opuso a las teorías de su maestro, pues en lo “racional”, estaba la solución a toda la problemática que planteaba el ser humano. Al contrario que Platón quien planteaba su dilema por la existencia de dos flujos diferenciados, uno de ellos no al alcance del pensamiento del ser humano.

Aristóteles consideraba al hombre como un ser racional, en consonancia como lo harían los ilustrados del XVIII, que situaron al hombre como el centro de la razón, adelantándose el griego a estos en el largo periodo de veintidós siglos; lo que nos indica de su capacidad intelectual, sólo entendible gracias al mundo griego en el que nació, punto originario de la cultura occidental que se ha perpetuado hasta nuestros días, una vez tamizada por la erudición romana, como primera de sus hijos.

Padre de la lógica, reflexionó sobre lo divino y lo humano, y en el infinito de estos campos, con el horizonte de la ética, discernió en sus pensamientos.

Su extensa obra y en todos los campos ha llegado hasta nuestros días y salvo algunas modificaciones, la esencia de sus reflexiones es considerada como fundamental en el avance del hombre hacia su perfección.

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Aristóteles, filósofo griego del siglo IV a.C. y por su influencia en las posteriores culturas, junto a otros hombres de semejante talla, contribuyeron a la existencia de movimientos que dividen al hombre en dos grupos sociales diferenciados: el amo y el esclavo. Conocer el pasado es de necesidad para no repetir en el futuro los errores cometidos. Cualquier movimiento semejante al de nuestros ancestros, debe estar sometido al imperio de la ley y a disposición de la Justicia.

Aunque la esclavitud es de rigurosa actualidad en muchas partes del mundo, de derecho fue abolida con la Declaración de los Derechos del Hombre a finales del XVIII coincidiendo con la Revolución Francesa, aunque esto no supuso su eliminación; no lo ha sido de hecho.

Sus orígenes se remontan a la antigüedad y tanto en la civilización griega primero, como romana después, su presencia era consustancial con la sociedad en la que convivía. Su razón de ser venía dada por la necesidad del hombre ilustrado de abdicar del trabajo para el que no estaba predestinado, considerando al esclavo a semejanza de los animales, y ambos y en su conjunto, eran quienes laboraban para satisfacer las necesidades de la clase dominante: los ilustrados de la antigüedad.

Firme defensor de la esclavitud, Aristóteles consideraba al esclavo como un animal y con el mismo cometido, por lo que su necesidad hacía incuestionable su permanencia y que el paso de los siglos no ha sido capaz de su total exterminio.

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He aquí dos formas de contar la Historia, distintas y distantes. La primera, situando los hechos en el contexto de su época, limitándose sus autores simplemente a la obligación de su ejercicio: contar los hecho tal y como sucedieron sin entrar en juicios de valor, porque entre otras cosas no les corresponde. La Historia con mayúsculas es pasado y es misión del historiador, limitarse a contar los hechos tal y como sucedieron.

Quien se decide por la segunda formula, relatando los hechos desde la perspectiva de la actualidad y los hábitos y costumbres de nuestros días, nada tiene que ver con la misión del historiador. Su historia con minúsculas se convierte en una práctica habitual que por el fin que persigue degrada a su autor, introduciéndolo en el campo de la manipulación y en el ejercicio de una pretendida “memoria histórica” que entra de lleno en el campo de la insidia y de la mezquindad.

18 diciembre 2012

OTRA VEZ EL IMBÉCIL DE JOAN TARDÁ

otra vez el imbecil de joan tarda
Hay días de agradable despertar fruto de unas horas de regenerador y confortable sueño en las que si los sueños han sido placenteros, tras la matinal ducha y energético desayuno, el preludio de un buen día se muestra generoso.
 
¿Qué mejor pues que acompañar a las tostadas untadas de aceite con el aroma de un café y una trozo de queso ante la cámara televisiva conectada a TVE en sus ya afamados “Los desayunos de TVE”?
 
Pues en ello estaba esta mañana, cuando su guapa presentadora daba cancha a Joan Tardá, el personajillo de ERC, de cabellos retorcidos, cara de mal genio y mostacho presuntuoso.
 
¿De su descerebrado manifiesto, para qué hablarles?
 
Habla de que el Gobierno trata de “dinamitar” el proceso soberanista, como si el susodicho personaje fuese dueño de una soberanía al estilo del “antiguo régimen” que trata de imponer.
O sí, o sí. Y fuera de la ley si hace falta. Que para esto están los chorizos, piensa uno.
 
¿Cómo se puede ser tan imbécil además de cretino, con una charlatanería llena de mentiras y falsedades que surgen propias de una mente capaz de navegar hacia la deriva en un órdago de por si chulesco y presumiendo de un as en la manga que no tiene, propio de rufianes.
 
Su cerril razonamiento con cánticos de añoranza a la presencia de la Guardia Civil por tierras catalanas, nos recuerda al Maine, cuyo hundimiento justificó la apropiación indebida de una isla que por historia no les pertenecía.
 
El Joan Tardá nos habla del peligro de llegar a la miseria para la región catalana. Vivir para escuchar. Cuando lo cierto es que su estado de riqueza les viene de antiguo gracias al proteccionismo español que les brindó en bandeja, con en tantas ocasiones, el mercado nacional, una vez pérdida la Isla de Cuba en la que los adinerados catalanes se habían llevado su mejor cuantía, cuando ni ponían en duda la españolidad de la provincia caribeña, ni las tierras comprendidas entre el alto del Ampurdán y las bajas del Delltebre.
 
Habrá que ser imbécil para manifestarse tal y como lo ha hecho. Chulesco, provocador y con ceño hitleriano.
 
Menos mal que el desayuno ha sido fructífero, amenizado por un charlatán que sólo con verle la cara, distrae el momento.
 
Y así define la RALE el palabro imbécil: Alelado, escaso de razón.
O sea, que de insulto, nada.
 
¡Ah! Y de contestar a las directas preguntas de los periodistas en el plató, ni una.
 
Él a lo suyo.

16 diciembre 2012

ALBERTO FABRA Y LOS RECORTES

alberto fabra y los recortes
El Muy Honorable Presidente Sr. Fabra en su manifiesto intento de proseguir en la iniciada campaña del “recorte”, ha anunciado disminuir el número de integrantes de la “Academia Valenciana de la Lengua” al igual que del “Consell Valenciá de Cultura” y de otros órganos consultivos para reducir unos costes de dudosa eficacia, tal es el caso de la AVL cuyos miembros gozan de un sueldo al nivel de Conseller.
 
Bien por el recorte, pero mal, muy mal, por no utilizar otras entidades valencianas de centenaria vida que harían el mismo cometido, incluso con mayor cariño, dedicación y eficacia, además de hacerlo de forma altruista y desde superiores merecimientos para el fin encomendado.

La labor de los dos órganos citados, la AVL y el CVC, podría ser ejecutada por los académicos que constituyen la Real Academia de Cultura Valenciana, que de forma altruista y generosa están lo suficientemente acreditados para defender las singularidades de nuestra Comunidad Valenciana, tal y como lo ha venido haciendo en su ya casi centenaria vida desde las cátedras que ostentan cada uno de sus integrantes.

Y sin cobrar un euro, libres de todo compromiso político. Filantrópica dedicación que los “filólogos” de la AVL de seguro no estarían dispuestos, pese a dedicarse a su tarea en contados día del año.
 
Y es que de estos, la “pela es la pela”: su auténtico pedigrí.

Quien está contento y con cara de satisfacción es el Eliseo Climent, o el Eliseu, como le gusta que le llamen, por la decisión del Tribunal Supremo de negar la competencia a la Generalitat Valenciana para sancionar a quien ejerce de “antenista furtivo” pese a la ilegalidad de sus actos. Así pues, quedamos a la espera que desde el Ministerio correspondiente ejerza sus funciones contra la quintacolumnista ACPV, tal y como el Alto Tribunal demanda.

Referente a esta cuestión, sostiene el Muy Honorable Sr. Fabra que está dispuesto al acuerdo con el Sr. Más, -cuya honorabilidad es más que dudosa dado su conocido pronunciamiento por estar dispuesto a actuar al margen de la Ley- para que las televisiones autonómicas de ambas Comunidades emitan en los dos territorios siempre y cuando el respeto a las singularidades amparadas en nuestro Estatuto de Autonomía sean reconocidas.

¡Cuidado Sr. Fabra!

Que el abrazo del oso está al acecho. No estaría de más que en sus entrevistas al respecto lleve presta una grabadora para demostrar, porque le hará falta, que donde el Sr. Mas diga decir que dijo digo, dijo diego.

13 diciembre 2012

OTRO 98 ES NECESARIO

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Si es cierta la existencia de ciclos, tanto de años de bonanza como de penuria, no lo es menos la aparición de los llamados años convulsos, que, independientemente sean sus causas, las que subyacen en el fondo son siempre las de tipo económico.

La nación española de hace algo más de cien años vivió un cambio de siglo instada más a la incertidumbre que al sosiego, a pesar de venir de un periodo, el conocido como de “la restauración”, en el que un sistema bipartidista de dudosa condición democrática, conducía a la sociedad española por unos caminos más prósperos que los sufridos con anterioridad.

El punto de inflexión hacia la desconfianza se produjo en 1898 con la pérdida de las colonias de ultramar. Desazón que caló en la sociedad española, especialmente en la clase adinerada, que veía finiquitada su capacidad de negocio.

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Con todo, el gran descontento nacional era con la clase política, a la que el pueblo y en mayor medida la sociedad ilustrada, le acusaba de su mal hacer, de su mal gobierno.

Así surgieron, especialmente en el mundo de las letras, una serie de personajes que cada uno con su estilo, puso en solfa a los gobernantes clamando por la necesidad de cambios de gran calado en la vida política y social de España.

Sin embargo, aquellos hombres ilustres tenían un común denominador: ninguno cuestionó la unidad de la nación española a la que deseaban que superara las calamidades que en aquellos años se estaban produciendo.

Aquel movimiento cultural se le dio el nombre de “La generación del 98” en recuerdo del “desastre de Cuba” sin que ello supusiera el año de su nacimiento, toda vez que el grueso de sus denuncias y su nominación, se acometieron avanzado el siglo.

Literatos de todo estilo y condición, mayoritariamente periféricos, instaban a una España mejor, sin cuestionar su integridad.

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Pese a su dificultad, clamaban por la semejanza con las naciones europeas que habían conseguido un mayor poder económico gracias a una revolución industrial a la que España trataba de incorporarse, pero a paso muy lento, y sobre todo a gran distancia.

Han transcurrido cien años desde entonces. En este último periodo se han producido diversas crisis económicas de índole diferente y en escenarios políticos distintos.

La actual que sufrimos es una más, pero su magnitud era inesperada hasta hace escasos años. Pese a su carácter universal, la torpeza en su conducción por parte de nuestros gobernantes, está produciendo en el ciudadano, en nuestro tejido social y empresarial, una gran incertidumbre, al igual que la producida a comienzos del pasado siglo.

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Y la situación se agrava aún más por el protagonismo que están logrando los partidos nacionalistas en un camino a ninguna parte, sin cabida posible en el mundo occidental al que pertenecemos, valiéndose de una ciudadanía manipulada a su antojo y a la que han ocultado de forma intencionada la realidad de su histórico pasado.

Por lo tanto, creo sinceramente la urgente necesidad de un movimiento cultural al estilo de aquella “generación llamada del 98”, la de Unamuno, Baroja, Valle Inclán, los Machado, Ortega y Gasset, Ramiro Maeztu, Azorín, como les decía periféricos, capaz de dar un “toque de trompeta” con el temple de la pluma, que despierte del letargo a la sociedad del momento.

Considero importante hacer mención de la posterior y conocida como “generación del 27”, que a diferencia de la del 98, su motivación era básicamente lírica, pero tampoco cuestionaba la unidad de España.

Es necesario que no posible –me atreví a sugerirle un día al profesor Sr. De la Peña hace ahora año y medio- que surja un grupo de personas decididas a inculcar en la sociedad española la urgencia de remar con orgullo patrio en beneficio de nuestra nación y en su consecuencia, de todos los ciudadanos. El libro de Pedro J. de la Peña que hoy nos presenta su autor es un eficaz ejemplo al que otros intelectuales debieran sumarse.

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Finalizo desde mi humilde condición, clamando por la urgencia de una generación cultural con el empeño de las de antaño. Y también lo hago con mi felicitación al amigo Pedro, tan gran narrador como poeta, inmerso de lleno en el ambiente cultural español y con mayor y más eficaz tribuna, al igual que a los compañeros de mesa, por su firme decisión de impulsar a la “necesidad de una nueva generación ilustrada” que alerte al ciudadano que nuestra nación española existe, sin que ningún motivo justifique su división; salvo para quienes caminan desnortados desde el puerto en el que les embarcaron.

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Tarea ésta, la de navegar entre brumas y tinieblas, a la que los diferentes programas docentes de los últimos treinta años y de forma lamentable, han contribuido a ello.

Señoras y señores, muchas gracias por su atención.

11 diciembre 2012

EL ESTADO FEDERAL

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Nadie mejor que Arturo Pérez-Reverte, defensor de nuestra patria, basado fundamentalmente por el conocimiento de su historia, de sus luces y de sus sombras, de sus años de gloria así como los de su decadencia, motivada ésta por la ignorancia de un pueblo analfabeto y sumiso, auspiciado por la fatiga hacia al trabajo y engañado por los ecos amenazantes desde los púlpitos tridentinos.
 
Nadie mejor que el ilustre Académico de la Lengua Española ha sabido dejar en el negro sobre el blanco, el profundo oscurantismo cultural que asola al llamado “ciudadano” de nuestros días, que no es otro más que el heredero de sus ancestros del diecisiete.
 
Victimas presentes del vigente slogan de lo “políticamente correcto”; como lo fueron quienes creían en nuestro reciente pasado en aquello “de una unidad de destino en lo universal”.
 
Sirviéndose de esta ignorancia ancestral, haberlos haylos quienes propugnan por una salida política a la incertidumbre que nos asola por la vía del federalismo, instando hacia el “Estado Federal”, pero sin tener la posibilidad de explicar al ciudadano cuál es su fórmula, de la misma manera que entrañaba la dificultad en explicar aquello de “una unidad de…” cuyo entendimiento era un imposible; nadie, en su mas cabal discernimiento, era capaz de entenderlo. Ni antes en aquel panfleto, ni en la actualidad en el que machaconamente nos aturden.
 
Pero… si es tan fácil como recurrir al diccionario de la Real Academia de la Lengua para saber qué es un estado federal y cuál es su formula. Tan fácil como dedicar unos minutos de nuestro tiempo para saber de qué estamos hablando.
 
Sólo desde la ignorancia, desde la sumisión del masoquista tan gozoso como cautivo, o desde la irresponsabilidad de quienes creen en la razón de los derechos, pero nunca de sus obligaciones hacia la sociedad que pese a los difíciles momentos que atravesamos de ella se benefician, en definitiva, sólo desde los poseedores del más lerdo de los razonamientos, se puede instar hacia un “estado federal”, que si por su naturaleza es un imposible, por la sabia advertencia de que los “experimentos sólo sean con gaseosa”, está de sobra la añoranza hacia tan bíblico maná que como solución nos ofrecen.
 
Sólo los estados soberanos son quienes pueden decidirse, y por intereses fundamentalmente económicos, por la creación de un nuevo Estado Federal. Así de claro. El federalismo sólo ha tenido esa razón de ser.
 
La nación es a semejanza del cuerpo humano que ha ido formándose a raíz de su gestación, adoptando según ha ido creciendo nuevos aspectos, pero siendo siempre el mismo ente labrado en sus genes, por mucho que varíe su timbre de voz, su envergadura o del pasar del cabello frondoso a la calvicie. Pese a estos naturales cambios, siempre será el mismo corazón pese a los achaques que sufra.
 
Mucho ha avanzado la cirugía en los últimos tiempos, pero nunca se ha planteado un trasplante del cerebro humano para convertir una persona en otra diferenciada.
 
Lamentablemente, existen cirujanos fraudulentos que al modo de los curanderos, hincan en los cerebros de sus súbditos el bisturí de sus hechizos encomiándoles hacia un Estado Federal.
 
Más para mutilar al enfermo que para sanarle.

07 diciembre 2012

AL POBLE VALENÇIÁ

  
Si esta declaración de intenciones se hubiese cumplido, con seguridad la historia de España de los últimos ochenta años estaría escrita de forma diferente.

Por desgracia, su noble y necesaria llamada a la ciudadanía apenas duro veintisiete días, tras los cuales, el Gobierno, “mirando hacia otra parte”, posibilitó que sus propias intenciones se fueran al garete.

Ello explica muchas de las cosas que sucedieron después -por otra parte muy fáciles de entender- menos para quienes optan por la manipulación histórica utilizando los panfletos de la falsedad.

Y escrita en “valenciano” sin normalizar para que lo comprendieran nuestros convecinos.

A pesar de ello no todos lo entendieron. Y así nos fue.

06 diciembre 2012

UNA FRASE A MEDITAR

una frase a meditar
Jordi Sevilla exmininistro de Administraciones Públicas, refiriéndose al problema catalán, concluye afirmando que no hay nada más injusto que tratar por igual a quienes son diferentes.
 
Ignoro qué sistema utiliza el Sr. Sevilla para diagnosticar cual es la condición que nos distingue a unos de otros, porque salvo en los hermanos gemelos, quienes por cierto también tienen sus diferencias, me gustaría que me confirmase en que parcela de la vida hay casos idénticos, por lo cual y según su aserto, aplicar una política igualitaria es un ejercicio injusto, seguramente deleznable.
 
¿Quiere decir con ello el exministro que como somos más de 40 mm los españoles, a cada uno corresponde una receta distinta? Puede que exagere quien escribe estas líneas, así que rebajemos el listón.
 
¿Hay que aplicar entonces políticas diferentes a las diecisiete Comunidades Autónomas, tanto en cuanto cada una tiene su singularidad?
 
Verdad que chirría y hasta que suena mal este discurso cuando viene de la boca de quien formara parte de un gobierno socialista en el que se creó el Ministerio de la Igualdad, a la sazón desde una ideología que dice oponerse al trato desigual.
¿Qué querrá decirnos pues?
 
Acabáramos. Lo que subyace en el fondo es que en la España nuestra pertenecemos a dos grupos: catalanes y el resto. Por ahí van los tiros tras leer la entrevista a que le somete el periodista tras la presentación de su libro "La economía en dos tardes".
 
Por cierto, ¿Les recuerda algo su título y a quién iba dirigida la oferta de autoayuda?
 
En fin, lo que nos quiere decir el exministro es que la política a aplicar en Cataluña tiene que ser diferente a la del resto de las regiones que forman España, y por supuesto con trato de favor, toda vez que si su aplicación fuera igualitaria el gran pecado seria entonces el de la injusticia, a cuya condena habría que recurrir a un “tribunal competente” cuyo nombre tendría que ser antónimo de la igualdad.
 
Y toda esta pantomima cuando nuestra actual Constitución dice que todos los españoles somos iguales ante la ley, tanto en derechos como en obligaciones.
 
Ahí está la necesidad de su cambio que algunos pregonan; y por supuesto sin referéndum.
 
O sea, con vaselina.

02 diciembre 2012

JOSÉ MANUEL VELA, LA DIMISIÓN DE UN CONÇELLER

JOSE MANUEL VELA LA DIMISION DE UN CONÇELLER

Tiene razón el dimitido Conseller de Hacienda José Manuel Vela en sus claras y rotundas declaraciones ante la opinión pública anunciado una decisión, la suya, sin pelos en la lengua.

Motivos más que sobrados tiene para ello. Tal y como ha manifestado al denunciar estar harto de una persecución hacia su persona en base a una campaña mediática cuyo único sustento ha sido el de la mentira.

Es increíble pensar que un informe judicial sea pasado de una mano a otra en un pleno autonómico y a la vista de todos, pues si tal es su gravedad, horas tiene el día y lugares más recónditos para su comunicación.

Una situación injusta creada por un diario experto en la manipulación que ha tenido el descaro de publicar en su portada dos informes que bien a las claras se veían distintos, por supuesto para quienes quisieran verlo, pero haciendo hincapié con la mayor de la desvergüenza que coincidían hasta en sus puntos y comas.

De todos es conocido que en el DNI del Sr. Vela no figura como profesión la de político, pero en el tiempo que se ha dedicado al ejercicio de su trabajo como Conçeller, seguro que ha tenido oportunidad de conocer el lado más mezquino e insidioso de la “cosa pública”, sufriéndolo en sus propias carnes.

Un periódico, el Levante-EMV al servicio del PSPV, que juntos y al alimón, no tienen ningún reparo en soltar al doberman que llevan dentro cuantas veces lo consideren oportuno.

Y lo han hecho con tanta indignidad como opacidad procuraron en su día cuando un político corrupto salvado por la campana del tiempo, según indicaba la propia sentencia, como fue el caso Ángel Luna, tuvo la osadía de mostrar un informe bajo secreto sumarial alardeando de ello, sin que su partido le obligara a dimitir, ni el Levante-EMV utilizara entonces sus portadas para presionar en el mismo sentido que ahora lo hace ante un hecho que da como probado, pero que el sentido común cuestiona.

Ver para creer. Y aquí tenemos el ejemplo. Ángel Luna, un político que tuvo la osadía de mentir utilizando la metáfora de su inocencia; precisamente en el mismo hemiciclo que por pasar un papel de unas manos a otras, tal y como en miles de ocasiones ha sucedido, un periódico y un partido, urden la defenestración de un profesional honrado de los que tan necesitados estamos.

El tiempo quita y da la razón, pero quien golpea primero da dos veces; y la izquierda lo sabe.

Aunque lo suyo sean los golpes bajos tan del gusto de sus seguidores.