Si das una vueltecita por mi Blog, espero sea de tu agrado.

08 julio 2007

LA 32ª COPA DEL AMERICA, LA DE LAS 100 GUINEAS.


Siempre ha existido un antes y un después en cualquier instante trascendental de nuestras vidas y la línea que los separa tan diáfana como indefinida, incluso inexistente a veces, sólo el tiempo se encargará de fijar su trazo, una vez sucedido el gran evento.

Pero ese momento crucial aún lo tenemos en nuestras retinas, cuando tan solo hace cuatro años Valencia fue designada sede de la Copa del América, en fuerte competición con otras sesenta candidaturas que ofrecían su ciudad al campeón suizo Alinghi, carente éste de un mar propio por donde luchar a favor o en contra del viento. Aquel momento significó un antes y un después para Valencia, cuya prueba más evidente hemos comprobado durante los días de la más famosa regata que haya surcado por los mares de la tierra.

Valencia ha cambiado mucho, mucho y muy bien. Valencia se ha estirado hacia el mar en un giro de 180 grados, dándole la cara, cuando siempre lo teníamos a nuestra espalda. Aquella Malvarrosa llena de luz que pintó Sorolla pero olvidada por la ciudad, se limitaba a un pequeño poblado marítimo unido a Valencia bajo las sombras de sus frondosos árboles del viejo camino al Grao, por el que discurrían los tranvías jardinera repletos de gente sólo en los meses estivales, aquellos los del baño. En el lento viaje, quedaban atrás los enormes depósitos de Gas Lebón lindantes a un campo de desechos, de tejados desvencijados y de escombreras polvorientas que ya corresponden al pasado. La Ciudad de las Artes y las Ciencias y toda la modernidad que rodea a la zona, han reemplazado a un solar industrial derruido, cuya única arboleda era la retorcida ferralla aún en nuestro recuerdo.

Y junto a todo ello, nuestra dársena del puerto y sus enormes posibilidades, así entendidas por quienes la consideraron como el mejor lugar, para la mejor y más antigua regata del mundo.

America Cups ha significado un antes y un después, y Valencia se ha metido de lleno en la oferta turística con nuevas propuestas tanto culturales como deportivas, éstas, ya a pocos meses vista. Junto al Museo de San Pio V- considerado como la segunda pinacoteca española, tras el Prado- hemos podido presenciar en los últimos meses importantes exposiciones bajo las bóvedas del Museo de Bellas Artes, del Almudín, de San Miguel de los Reyes, de Las Atarazanas, o en los modernista del IVAM o del MUVIM; como también en otros muchos museos esparcidos por la ciudad, en una oferta cultural pocas veces vista en nuestra ciudad para solaz y enriquecimiento, tantos de quienes nos visitan como para los que aquí vivimos.

Y hemos oído hablar de barlovento y de sotavento, de viradas y de trasluchadas, de ceñidas, de mangas y de los frágiles spinnakers: los que hacen volar a tan sofisticados barcos navegando por el campo de regatas de la Malvarrosa. Hemos visto cómo brazos musculosos, girando sobre molinetes, trataban de sacar el mejor provecho del Garbí, el valenciano viento que tanto enamorara al patrón suizo del Alinghi.

Nuestro campo de regatas se ha abierto al mundo a través de la televisión y del multimedia, con figuraciones virtuales en 3D para mejor comprensión y seguimiento de unas regatas que han finalizado con un nuevo triunfo para el equipo suizo y grandes posibilidades de que sea Valencia quien acoja en sus aguas la próxima edición del 33 America Cups.

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.