El Gobierno Valenciano ha presentado y aprobado, gracias a su mayoría parlamentaria en Las Cortes Valencianas, un proyecto de ley que protegerá a la mujer embarazada. Ello, gracias a una propuesta del Partido Popular pocos días después de que la judicatura valenciana haya fallado que el PSOE de la calle de Blanquerías ha actuado con mala fe y manifiesta temeridad al acusar a Francisco Camps por el caso Gürtel, ramificado a Valencia, de unos hechos sólo existentes en su tan interesada como calenturienta actitud. Actitud que ha tenido el justo castigo en sus últimos resultados electorales, castigo ganado a pulso por ellos mismos, a la vez que han traspasado el umbral del ridículo, camino a lo más profundo del pozo al que irremediablemente se dirigen.
¿Llevará este fallo judicial al PSOE valenciano a su punto y final de tan mezquina actitud?
Pero lo que me congratula y me hace creer en la buena voluntad del ser humano, y especialmente de la clase política, es observar por vez primera, la firme decisión de proteger a la mujer embarazada evitando que por una u otra causa se vea en el trance de terminar con una vida humana, que siendo ajena a la suya, tiene más que nadie la obligación de salvaguardar. Una ley autonómica que estoy seguro y que con el tiempo, extenderá su ámbito a toda España.
Hacía falta de una vez por todas, una auténtica ley progresista que se ocupara de los casos en que la mujer se viera necesitada de ayuda, que salvo en los casos contemplados por la actual ley que despenaliza al acto criminal y que autoriza a una solución trágica y violenta en los supuestos de necesidad, pueda aquella gozar del favor por parte de los poderes públicos permitiéndole dar luz al ser que lleva en su vientre con el apoyo que necesite.
El machismo, en su aspecto de nuevo cuño, transmite hacia la mujer su propia irresponsabilidad y la enmascara con la toga del derecho, reto que acepta la mujer como si del mejor de los trofeos se tratase. La sumisión del esclavo en los umbrales de un nuevo siglo no hace más que dar autenticidad a su persistencia, con una u otra cara.
Pocas veces la mujer aceptó con mayor resignación salpimentada de euforia y con redimida conciencia los designios del culto a lo fácil. Con la aceptación añadida en la ausencia de cualquier tipo de sacrificio y convencida de que el sendero del progreso que se le ofrece no es el del engaño, el de los hoyos ocultos y lleno de hierbajos hirientes, por cuya maleza se le invita a pasear en un camino al que pomposamente se le sugiere y del que por sus vistas de normalidad le dicen podrá olvidar; y ella se lo cree. ¡Ah el progreso!
Pero en su circuito histórico, el avance social es imparable y la mentira tiene su final, como tantas veces hemos visto en el pasado siglo de paraísos inexistentes. Siempre habrá un juez, pese a los avatares que sufre en la actualidad el más débil de los poderes, que acuse del engaño de haber actuado de mala fe y manifiesta temeridad a quienes visten de progreso lo que no es más que un vil asesinato.
Y con las tablas de la ley en la mano. No con las de Moisés.
4 comentarios:
Las Tablas de Moisés son los diez mandamientos, dictados por Dios que aún perduran y no tienen relación alguna con la discriminación de la mujer. Otra cosa son algunas normas establecidas por Moises, en aquella epoca, y que aun mantienen los radicales islamistas por las que la mujer vale la mitad que un hombre. Más bien nada.
Iván
La verdad es que estuve errado en mi comentario y es correcto y adecuado el remate referido a las tablas de Moisés.
Iván
Visito regularmente su Bloc y aunque observo su talante fascista, sigo entrando de vez en cuando a visitarlo por los viajes, pero con este asunto en verdad que sea ha pasado tres pueblos sr.Cob.
Basta ya machitos interfiriendo en los asuntos de las mujeres. Porque este asunto SÓLO y repito SÓLO nos atañe a las mujeres, por lo que los hombres deberán mantenerse por una vez y para siempre al margen y fíjese que le habla una mujer menopáusica a la que difícilmente le beneficiará o perjudicará ya este tipo de leyes. Y esto sin entrar a calificar sus comentaros brutales respecto a la interrupción voluntaria del embarazo.
En adelante le rogaría ue hable únicamente de lo que conozca.
Gracias en nómbre del colectivo de mujeres valencianas a las que este desgobierno valenciano esta destrozando la vida con leyes retrógadas como esta o otras del tipo como la que regula el regimen económico matrimonial y que sólo nos afectan a las valencianas ¿es ésto casualidad?
Gracias de nuevo.
Afortunadamente, Vd. Sra. Anónima, no tiene ningún poder y por el bien de una Sociedad en la que pueda expresarse tanto el hombre como la mujer libremente ante cualquier aspecto de la vida, espero que no lo alcance por muchos años; de tal guisa, espero poder seguir expresando mis opiniones para que Vd. las lea y me siga con atención.
Lo que aprovecho para darle las gracias por abrir mi Blog y seguir mis pasos.
Saludos cordiales
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