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17 febrero 2012

MÓNICA OLTRA Y LAS DROGAS

 MONICA OLTRA Y LAS DROGAS

Se habla y mucho en los últimos tiempos de la corrupción en la vida política española; y más concretamente de los políticos. Estamos viendo -lo que aviva la polémica- que en todas parte cuecen habas, por lo que, como una mancha de aceite, se va extendiendo por la piel de toro el tufo de la corruptela en cualquier tipo de institución.

Sin embargo, poco o nada se habla de la exigencia de una mínima capacidad intelectual que debiera de exigírsele a cualquier persona que decide incorporarse al servicio de la “cosa pública”. Selección que, como no puede ser de otra manera, es de dominio de los partidos políticos. Sólo a ellos les corresponde que ésta cualificación sea una exigencia para todas las personas que se presentan en una lista, abierta o cerrada, ante una cita electoral.

Pese a ello y por desgracia, en ocasiones, abunda más el caso opuesto: el que en la elección de los candidatos prive más la decisión por el esperpento optando por personas con la firme opción de ridiculizarse a ellos mismos y a las instituciones de las que van a formar parte.

En nuestro actual sistema económico, priva la ley de la oferta y de la demanda, y es así como funciona el mercado, básicamente desde la revolución industrial hasta nuestros días. Y si hay un segmento poblacional decidido a la ingesta de la más dañina droga, siempre existirá alguien dispuesto a satisfacerlo.

Es el caso de Mónica Oltra. Un grotesco personaje que desde el primer día que subió al atril parlamentario su única aportación ha sido la de la calumnia permanente. Única artimaña que siempre ha utilizado, no para desprestigiarse como ser humano cada vez en mayor cuantía, sino a la institución en la que tiene la obligación de aportar un saber estar y una dignidad que no los tiene. Por eso lo tiene difícil. Pero manda la ley del mercado, y desgraciadamente haberlos haylos gustosos de esa droga. Y a ellos se dirige.

La utopía junto a las ideas, tan orgullosamente ostentadas por la izquierda, es en ella un residuo marginal y en extinción, ocupando el espacio perdido la intriga, la maquinación, la mamarrachada y lo que es peor: la deslealtad a una Institución que ensucia con su presencia, así como al grupo del Compromís que la ha elegido, que con su decidida forma de ejercer la vida política, contribuye aún más a su descrédito. Puro esperpento que si existiera un Valle-Inclán, la musa en quien inspirarse la tendría asegurada.

Las medias verdades junto a las mentiras más insidiosas, la mala intención permanente, el desdén a golpe de martillo, las constantes descalificaciones, la tergiversación de los hechos y los insultos más tabernarios se quedan en simples pecados veniales al lado de su incapacidad para ejercer la política, a la que se dedica con su única credencial: la del narcotraficante que abastece a los enganchados a la manipulación, tan necesitada para subsistir. Así es Mónica Oltra. Un fantoche al servicio de sus adictos.

En este caso, el hábito sí que hace al monje.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres un mal nacido.

Julio Cob dijo...

Hace muchos años a los mal nacidos se les reconocía como Expósito; en la actualidad y por desgracia son seres Anónimos.

Bárbara Est. Alumna de Derecho de la UV dijo...

Lo que pasa es que no gusta escuchar verdades y para una que se atreve a decirlas...
Se cree el ladrón que todos son de su condición y como aquí, esos políticos a los que tanto queréis los españoles, únicamente se dedican en actos parlamentarios a atacar, insultar y no contestar a las preguntas de los ciudadanos, os creéis que el resto son igual.

Igual lo que hace falta es que hayan más políticos dando la cara y no escondiéndose, con ganas de sacar a Valencia de esta deuda y de liberarla de los políticos corruptos, conocidos en el mundo entero.

Julio Cob dijo...

Hola Barbara, si para tí las verdades son las que salen de la boca de esa mujer, yo prefiero las del barquero.
Cuestión no sólo de gustos, sino de educación y modales.

Saludos

Anónimo dijo...

És curiós com es pot dir que es critiquen les mentides i la manipulació utilitzant precisament les mentides i la manipulació. Metapolítica, se'n deu dir.... Ara, que ho entenc, eh? Quan a un (o als seus) li toquen el seient, li fan trontollar l'estatus quo o li mostren damunt la taula tota la merda que escampa... els més innobles instints fan reaccionar a determinada gent com reacciones tu. La mateixa lògica diu que tothom quan passen els anys i pren consciència de totes les misèries que ha perpetrat, se n'acaba penedint. Preparen-se alguns per no dormir de remordiments per tanta víscera immoral que fa tant de mal a la vida pública valenciana (i en el teu cas, dic valenciana pel lloc en el que resideixen, no perquè meresques la dignitat que suposa ser-ho tenint en compte el mal que fas a la teua terra). I sí, abans que m'ho digues, m'he quedat a gust. Com deia aquell, sempre va millor quan es caga sobre merda ja resseca.

Salut!

Julio Cob dijo...

Bueno Anónimo, al menos mi comentario ha servido para que Vd. se sienta a gusto. Con su pan se la coma.

Y creame que lo siento con tan buenos arroces que tenemos. Con su actitud poco contribuye al buen nombre de Valencia. Aún no hemos llegado a dar la imagen, pese a los intentos habidos, de otras ciudades practicando el vandalismo. Elija Vd. el camino.

Saludos

Anónimo dijo...

Si para usted el significado de calumnia permanente significa ir de frente con todos las pruebas en la mano, entonces tiene razón.
Me resulta increible que ataque a una politica que por el momento hace bien su trabajo y no a los que realmente merecen ser atacados (Los que nos han mentido todos estos años y siguen haciendolo aqui en la Comunidad Valenciana).
Pero en fin, en esta vida tiene que haber se todo y esta claro que usted es pepero ( y credulo) hasta la medula.

Julio Cob dijo...

Efectivamente, Anónimo, en esta vida tiene que haber de todo.
Me parece estupendo que siga Vd. a Mónica Oltra a quien el tiempo la pondrá en su sitio, como a Carod Rovira, por ejemplo.

Dos claros ejemplos del esperpento incrustado en la politica a la que en lugar de dignificarla, desprestigian.

No tenga ninguna duda de ello. Al tiempo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Jajajaja, la verdad es que no se ni por donde empezar. Me permito, en primer lugar, hacer un comentario:
Desde mi punto de vista (tanto que defiendes la cuidad de Valencia) veo de mala educacion que te contesten en valenciano y tu respuesto sea en castellano (claro que, con tantos recortes, la educacion no esta en su mejor momento... pero bueno, voy a permitirme de nuevo hacer otro comentario sobre la mala educacion)
Me parece de todo menos correcto todo lo que le dice a Mónica, y no es que yo vaya a su favor ni nada, simplemente es que mientras uno va leyendo este tipo de texto se da cuenta, realmente, de como es la persona que lo escribe, y no a la que esta intenta describir. Me parece penoso que critique usted las formas de esta persona, cuando lo hace de la misma manera que critica...
PD: Le agradeceria que no hiciera usted ningun comentario sobre el nombre (anonimo) ya que es usted el dueño de esta pagina, y por lo tanto, el que esta dispuesto a recibir tanto buenos comentarios como malos.

Julio Cob dijo...

Jejeje, en realidad se nota que no sabes por donde empezar.

En cuanto a lo de contestar tal y como se te dirigen, pues a la vista está.

Siempre escribo en castellano. Aunque por mi parte no tengo problema alguno, tan español es el valenciano como el castellano. Por ahí, sin complejos.

¿Penoso que lo haga de la misma manera? ¿?

Comentarios buenos y malos, es lo de menos. Lo importante es que sean coherentes.
Finalmente y por mi parte, si deseas hacer algún comentario escondiéndose y desde tu anonimato, aquí tienes la posibilidad. Tú sabrás el porqué.

Saludos

Anónimo dijo...

Y a usted se le nota que no sabe como contestar, siempre se las apaña para "maquillar" una respuesta que no tiene.
Y si, lo que no tiene sentido es que critique algo, haciendo ese algo, pero en fin, si no lo entiende (o no lo quiere entender) allá usted.
Y sinceramente, si "escondo"" mi nombre (como dice usted) es porque hablo en nombre de más personas, y no solo de la mía, gran parte del pueblo está unido, pero puede que también lo haga porque en parte odio perder el tiempo en estas "cosas". En fin, es una página abierta a opiniones y aquí le dejo la mía.
Espero que al menos se comporte y no conteste a la defensiva :)

Anónimo dijo...

anónimo 2
Me encantas anónimo, realmente has dado una lección y has demostrado al Sr. Cob una lección y si fuera un combate de boxeo diría que lo has dejado KO; has corregido tildes, de esas, de las dudosas, esas que se manejan con soltura cuándo se maneja bien la gramática, no la parda de Cob sino la española, ese sentir del que tanto alarde hace Cob, y además le has escrito en un perfecto valenciano al que no ha podido responder porque seguramente no sabe. Qué pena, ésta es la ignorancia que apesta en Valencia, por eso por ignorancia tenemos lo que tenemos, nos roban y los disculpamos, total tres trajes, pero Sr. Cob usted es ciego o sordo? no ha oido las conversaciones del Sr. Camps con su amiguito del alma?. Escúche Sr. Cob escúche, no se relama tanto en su vocabulario farragoso que pierde el oremus rebuscando palabros cuando todo es muy simple, a Camps y a sus amigotes en mi tierra se les llama LADRONES

Julio Cob dijo...

Vaya hombre, otro más que se alinea con los anónimos. Qué casualidad que todos utilicen el embozo para dar su opinión. Seguramente, lo de dar la cara no va con ellos.

Con lo fácil que es manifestarse a cuello alzado; pero no es lo vuestro. Más bien el recurso al pasamontañas, a la careta, al pañuelo hasta la nariz, que por cierto la debes tener grande y hermosa. Pero a la vista está que no es lo vuestro, hasta osáis esconderos en una pretendida intelectualidad que ni sabéis de ella ni dónde está. Con tildes o sin ellos.

Aunque eso sí,recurriendo al lenguaje soez y tabernario, tan propio en vosotros (no hay más que leeros)a falta de argumentos.

Con arbitrajes como el tuyo, el KO es igual de falso, como cualquiera de tus actitudes.

Saludos, anónimo no se cuantos.