(Sí ya se que es Intereconomía, pero lo importante es qué y quién lo cuenta)
Los hechos son tan tozudos y la realidad tan evidente que si tienen sus seguidores es porque el izquierdismo depredador maneja como nadie el juego sobre las mentes ajenas, con el único fin de dominarlas utilizando técnicas de absorción cual lavado del calamar, que después de vaciar todo su interior, le dan la vuelta a su cabeza dejándola en la más pura indefensión.
Después de que nos hubieran asegurado la fortaleza de la banca española, encumbrándola como la más saneada del continente, en puesto de máxima responsabilidad como lo es el del Gobernador del Banco de España de los últimos seis años, quien ha dirigido su timón, no ha sido otro que Miguel A. Fernández Ordóñez, Mafo para los amigos y a dedo por los socialistas. A la vista está para todo el que quiera verlo cómo ha dejado el patio de la banca española, en el que si hemos visto dardos envenenados en todas las direcciones, los de él, los de Mafo, merecen un punto y aparte.
Rato el defenestrado y Mafo el inocente. Y los calamares tocando la gaita. ¡Qué cosas!
¿Precedentes? Tendríamos que irnos al periodo comprendido entre los años de 1984 y 1992 en el que frente al gobierno de la primera institución bancaria española estaba otro socialista, Mariano Rubio, quien tras verse envuelto en uno de los frecuentes casos de corrupción socialista de aquellos años, Ibercorp, con saqueo a las arcas del Estado, terminó en la cárcel, entre rejas. ¡Qué cosas!
¿Cosas? Más bien pudieran tratarse de qué casualidad que en los peores momentos desde la transición, quienes han estado al frente de nuestra economía, hayan sido de afiliación socialista.
Y como música ambiental y a base de pequeños teatros en todo el entramado peninsular, tenemos el caso en nuestra ciudad de la situación de la EMT valenciana, cuyo único objetivo ha sido con la técnica del calamar, desprestigiar a la alcaldesa Rita Barberá y al mismo tiempo llenar y ensuciar con pegatinas donde les ha venido en gana.
¿Qué se podría haber hecho en beneficio de la ciudad con el costo de tal partida difamatoria?
Tras meses de paros y caro actos de vandalismo, todo parece indicar el acuerdo entre ambas partes de optar por la solidaridad, lo que asegura el puesto de trabajo a todos los empleados en una época en el que un jornal asegurado tiene su peso en oro.
Acuerdo que hasta el momento se ha evitado por la acción de las centrales sindicales, más dedicadas a la convulsión de la vida ciudadana desde la logística del batallón de zapadores de los liberados, cuyo único trabajo es el de hacer acto de presencia cuando quienes limpian el calamar lo ordenan.
Y a ello se dedican, bien sea desde un despacho bancario de alta fidelidad a la Moncloa y a su servicio, o bien desde un crucero oceánico en las jornadas de descanso.
2 comentarios:
Desde luego el video inicial de Zapatero es para estamparselo en la cara. "Donde dije digo, no digo digo, sino que digo -Atontaos españoles que tó sus lo creeís-."
Iván
Lo de ese hombre es de libro, que por lo mafioso y sus acólitos, pudiera ser hasta un best seller.
Hay que...
Un abrazo Iván.
Publicar un comentario