Alejados ya de Vitoria y antes de abandonar la Rioja Alavesa entramos en Haro. Ciudad monumental en lo artístico y en lo enológico, posee magnificas bodegas y tiendas de vinos en las que no faltan los productos envasados de la zona de los que hicimos una pequeña compra.
Recorrimos su centro histórico, visitando la Iglesia de Santo Tomas, la plaza Mayor y sus alrededores buscando sus bellos portalones esparcidos por el casco antiguo.
La hora de comer nos llevó a Calamocha, que al saber de su famoso matadero municipal, hicimos parada para degustar su carne, que como sabíamos, no nos iba a defraudar.
Avanzada la tarde llegamos a Valencia, después de disfrutar de un viaje conociendo un trozo de las tres provincias vascongadas, disfrutando de sus paisajes, de sus verdes tonos, de sus paseos junto al mar y de una rica gastronomía envidia en el mundo entero.
3 comentarios:
Pero de todos modos hay q volver a la vida diaria con el fin de apreciar luego en un futuro viajes como los que acabas de hacer ;) que no te sea muy durooo
Siempre me dejas con ganas de ver más, de haberte acompañado en tu viaje. Pero bueno, gracias por las fotos y las descripciones.
Y qué compraste cuando te detuviste???
:)
un beso
¿Es verdad que estás propuesto para que te concedan el titulo honorífico de Catedratico de Geografía e Historia Hispana?
Iván
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